Precedente inmediato de la experiencia figurativa griega es el arte
llamado minoico, centrado en la isla de Creta. Surgido a principios
del milenio III a. J.C., el arte minoico (de Minos, nombre de un
legendario monarca) salió a la luz gracias a las excavaciones
realizadas a partir de 1899 por el arqueologo inglés Arthur Evans
en Cnossos, centro político y religios de la isla. El palacio de
Cnossos, vasto complejo fortificado construido en torno a un gran
patio central, constituye el principal testimonio de la existencia de
la civilización minoica junto con los restos de otros Palacios como
los de Faestos, Hagia Triada y Malia, de similar estructura.
En la arquitectura funeraria destaca la tumba de cupula ( el tholos)
con hipogeo subterraneo.
La pintura parietal minoica se distingue por la riqueza de colores
y los motivo decorativos inspirados generalmente en la naturaleza.
La escultura está representada por figurillas de marfil, de bronce y
de terracota.. Descollaron también estos cretenses en la ceramica de
torno (vaso de Camares, ceramica policroma) y en la orfebrería,
campo en el que trabajaron el oro con tecnicas diversas.
Con la destruccion de los centros minoicos a finales del siglo XV
a.J.C, el dominio del mundo egeo paso a manos de los micenicos ( de
Micenas, ciudad antigua de Grecia, situada en la región de Argólide
en el Peloponeso). Al arqueologo alemán Heinrich Schliemann
corresponde el merito del descubrimiento de la civilización
micénica.
La época de mayor esplendor del arte mcénico va desde el 1600 hasta
el 1100 a. J.C. En la arquitectura cabe destacar las murallas de tipo
“ciclópeo” ( por el gran tamaño de las piedras utilizadas en la
construcción), la edificación del palacio con una gran sala ó
megarón ( a partir de cuyo desarrollo nace la planta del templo
griego clásico) y las tumbas en colmena (grandes tumbas circulares
con cupula falsa). Ejemplo característico de éste tipo de tumbas es
el llamado “Tesoro de Atreo”, donde se han encontrado
excelentes piezas dce orfebreía y máscaras de oro como las
identificadas (sin fundamento) por Schliemann con el nombre de
máscara de Agamenón. Descuellan igualmente en el arte micenico,
que se extinguirá con las inasiones dorias, los frescos, de
tradición minoica.-
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