Fernand
Braudel. ESCRITOS
SOBRE HISTORIA. Fondo
de Cultura Económica. Mexico D.F. 1991
HISTORIA
Y CIENCIAS SOCIALES
Hay crisis general de las ciencias del hombre; todas se ven agobiadas
bajo sus propios progresos, aunque sólo fuera en razón de la
acumulación de nuevos conocimientos, y de la necesidad de un trabajo
colectivo, de cuya organización inteligente todavía no se ponen las
bases; todas han sido tocadas, directa o indirectamente, quieran o
no, por los progresos de las más ágiles de entre ellas, pero sin
embargo, permanecen en querella con un humanismo retrógrado,
insidioso, que ya no puede servirles como marco. Todas, con. más o
menos lucidez, se preocupan por su lugar en el conjunto monstruoso
de las investigaciones antiguas y nuevas, de las que se adivina hoy
la convergencia necesaria.
¿Saldrán
de esas dificultades las ciencias del hombre, por medio de un
esfuerzo suplementario de definición, o por un incremento de mal
humor? Tal
vez llevan en ellas la ilusión, pues (a riesgo de volver a viejas
repeticiones trilladas o falsos problemas), están
preocupadas, hoy más que ayer, por definir sus objetivos, sus
métodos, sus superioridades.
Están, con porfía, sumergidas en querellas sobre las fronteras
que las separan, o no las separan, o las separan mal de las ciencias
vecinas. Pues cada una sueña de hecho, en permanecer en ella o en
regresar a ella... Algunos sabios aislados organizan acercamientos
entre ellas: Claude
Lévi-Strauss2
impele
a la antropología "estructural" a los procedimientos de la
lingüística, a los horizontes de la historia "inconsciente"
y al imperialismo juvenil de las matemáticas "cualitativas".
Tiende hacia una ciencia que uniría, bajo el nombre de ciencia
de la comunicación
a
la antropología, la economía,política,
la lingüística...
¿Pero,
quién está presto a esa liberación de fronteras y a esos
reagrupamientos?
¡Por un sí, o un no, incluso la geografía se divorciaría de la
historia!
Pero
no seamos injustos; existe interés en esas querellas y rechazos. El
deseo de afirmarse contra los otros, se encuentra por fuerza en el
origen de curiosidades nuevas: negar al prójimo, es ya conocerlo. Y
hay más, sin quererlo explícitamente,
las
ciencias sociales se imponen unas a otras,
cada una tiende a aprehender lo social por entero, en su "totalidad",
cada una usurpa lo que es de sus vecinas creyendo permanecer en su
casa.
La economía descubre la sociología que la circunda, la
historia -tal vez la menos estructurada de las ciencias del hombre-
acepta todas las lecciones de su múltiple vecindad, y se esfuerza en
repercutirlas.
Así, a pesar de las reticencias, las oposiciones, las ignorancias
tranquilas, se esboza la puesta en marcha de “mercado
común” valdría
la pena que se intentara en el curso le los años que vienen, aunque,
más tarde, cada ciencia tomara ventaja por un tiempo, al retomar una
ruta estrictamente más personal.
1
Annales
E.S.C., núm.
4, octubre-diciembre 1958, "Debats el Combats", pp.
725-753.
2
Anthropologie
structurale, París,
Plan, 1958, passim
y
particularmente, p. 329. Traducción española: Antropología
estructural,
Buenos
Aires, EUDEBA, 1972.