En 1947 Luis Batlle Berres se ubicó en el sillón presidencial, tras la muerte de Tomás Berreta. Desde allí impulsó una política denominada "neobatllismo", por las similitudes que tuvo con la de su tío, José Batlle y Ordóñez.
La riqueza de la posguerra:
La Segunda Guerra Mundial significó para Uruguay una demanda sostenida de sus principales rubros exportables, permitiendo obtener año tras año saldos positivos en la balanza comercial. Por consiguiente, el país multiplicó sus reservas en oro y divisas y el índice de crecimiento global de su economía estuvo entre los más altos del mundo. Cuando la recuperación europea comenzó a revertir esta tendencia, la guerra de Corea, entre 1950 y 1953, reeditó la coyuntura favorable del comercio exterior uruguayo.
Los gobiernos que se sucedieron entre 1943 y 1958 respondieron al batllismo; primero en una versión atenuada, con Juan José de Amézaga, y luego plenamente, con Luis Batlle Berres. Éste último era partidario de un estado interventor que articulara armoniosamente los intereses de capital y del trabajo. Como su tío, pensaba, también, que en ocasiones el Estado debía optar por apoyar a los sectores más desfavorecidos.
La industria como motor de la economía:
El eje de la política económica neobatllista fue la promoción de la industria, especialmente la de sustitución de importaciones. El modelo ISI, como se le llamó, aprovechaba la debilidad transitoria provocada por la guerra mundial en la industria europea para hacer nacer, en los países por ejemplo latinoamericanos, una industria propia. Las herramientas empleadas para el fomento industrial incluyeron aranceles preferenciales, exoneraciones fiscales, créditos baratos y tipos de cambio favorables. Así creció una industria de artículos de consumo -ropa, alimentos, bebidas, textiles- que exigió mano de obra e impulsó el desarrollo de sectores comerciales y de servicios.
La apuesta a la industria:
La política crediticia del Banco República es un claro ejemplo de la apuesta de los gobiernos del período por la industria, observa los datos en porcentajes sobre los créditos otorgados por el -Banco República:
AÑO Pecuaria Agricultura Industria
1945 60% 19,7 % 19,9 %
1955 38% 21,7 % 40,8 %
El control del comercio exterior:
La política proindustrial se financió con las divisas provenientes del sector agropecuario. Para el neobatllismo, la actividad primaria debía suministrar los capitales para el desarrollo manufacturero, que actuaría como dinamizador general de la economía. Esta transferencia de recursos del agro a la industria se concretó a través del contralor del comercio exterior y la política de cambios múltiples, instrumentos ambos que habían sido ya empleados desde el período de Terra.
El contralor del comercio exterior consistía en asignar prioridades de valor, procedencia o destino a las exportaciones o importaciones, según el interés del país. La política de cambios múltiples implicaba que la cotización de la divisa variaba en función de tales criterios. Lo que sucedía en todos los casos, sin embargo, era que el estado "compraba" barato el dólar que ingresaban los exportadores por los productos del agro y vendía "caro" el que requerían los importadores. Como el monopolio del contralor lo tenía el Banco República, la diferencia quedaba a favor del estado. Esa diferencia subvencionaba las actividades económicas de interés -por ejemplo, la industria- o cubría necesidades del estado, como el presupuesto público o el pago de la deuda.
Contradictoria realidad del agro:
Este traspaso de recursos no satisfizo a los ganaderos. Para aumentar la rentabilidad, bajaron la inversión y pidieron subsidios, agravando el estancamiento del rubro después de la etapa de oro de la posguerra.
Otros sectores fueron, en cambio, más dinámicos. Es el caso de la lechería, que duplicó la producción en una década, como también de algunos cultivos, como el trigo, el lino, el girasol, que pese a la desventajosa situación internacional tras la recuperación de la agricultura europea y la fabulosa expansión de la norteamericana, lograron, gracias a un decidido apoyo estatal, aumentar su área de explotación y sus volúmenes.
El neobatllismo: del apogeo a la derrota:
La "Suiza de América", como se identificó a nuestro país en éste período, se asentaba en una sociedad próspera e integrada; o eso creían muchos uruguayos. Pero detrás de esta mirada, la crisis germinaba.
La política neobatllista dividió las aguas: los obreros, un amplio espectro de clases medias y los industriales, vivían su hora de gloria. Un contingente desmedido de empleados públicos dependía del Estado, que extendía sus protectores brazos confiado en un desarrollo económico sin fin. El trabajo y la educación eran un camino seguro al bienestar y al ascenso social de las capas populares y medias.
Pero los estancieros veían el decrecimiento de sus ganancias en aras de una industria estrecha por el mercado interno. No sentían que se atendiera al agro, de donde provenía la riqueza del país. Los grandes comerciantes, los banqueros: todos quienes tenían empleados a su cargo, veían con temor la profusión de leyes que beneficiaban al trabajador y sentían el peso de la burocracia en el bolsillo.
Políticamente, los apoyos del batllismo se redujeron a la lista 15. Dentro del Partido Colorado se repetía la vieja división, aunque esta vez la oposición conservadora estaba constituida por los hijos de Batlle y Ordóñez, atrincherados en el diario El Día y en la "lista 14". El gran enemigo de Luis Batlle era, no obstante, Herrera, y por cierto, el viejo caudillo no escatimó críticas contra su adversario. Sus dardos apuntaban a la política económica, a la legislación social, a la demagogia, al clientelismo, a la corrupción que veía encarnados en "Luisito".
Crisis final del neobatllismo:
Terminado el período presidencial de Luis Batlle en 1951, el nuevo presidente electo, Andrés Martínez Trueba, quincista, solo permaneció un año en el cargo. El temor de una nueva candidatura de Luis Batlle para el siguiente ejercicio apresuró a sus adversarios a buscar una forma de cerrarle el camino. Como tantas otras veces, el recurso fue la reforma de la Constitución. La Carta finalmente aprobada en 1952 resultó del acuerdo entre los sectores conservadores de El Día y el herrerismo. El texto proponía volver a un Ejecutivo Colegiado en el que estarían representadas mayorías y minorías. Era una fórmula aconsejable en un momento en que se requería amplio respaldo popular y sobre todo, era una manera aceptable de compartir el poder entre los adversarios de Batlle.
Entre 1952 y 1958 se sucedieron dos gobiernos colegiados, en los que tuvo mayoría el Partido Colorado. La figura de "Luisito" volvió a dominar el escenario y obtuvo la mayoría abrumadora de los votantes en el segundo período (1955-1958). Pero el panorama político se había enrarecido. Era difícil conciliar opiniones y más aun ser operativo en un órgano de nueve miembros. La corrupción, lejos de erradicarse, se multiplicó.
En lo económico, empezaba a advertirse la caída de los indicadores tras el fin de la guerra de Corea. La economía uruguaya comenzaba a decaer y los conflictos sociales volvían a aparecer. En medio de este incierto contexto surgieron nuevas figuras. Algunas, como Benito Nardone, serían claves en la siguiente elección.
Luis Batlle Berres y los campeones del '50
Material elaborado por la docente Claudia Solís Umpierrez tomando como referencia: "Breve historia del Uruguay independiente" de Benjamín Nahum, Banda Oriental, 1999. Pág. 153 a 156. "Historia III" Editorial Santillana 2001, Pág. 274 a 277. "El Uruguya Neobatllista 1946-1958" de Germán D'Elía, Editorial Banda Oriental.
Las imágenes son escaneadas por la docente de "Historia del Uruguay en imágenes" 36 volúmenes publicados por El País y B.S.E.
Este blog se encuentra en permanente reconstrucción, ha sido creado con el objetivo de promover nuevas posibilidades de acceso a la información a los estudiantes de Educación Secundaria del Uruguay.
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El Tiempo del Neobatllismo e Imágenes
Conaprole La foto seguramente fue tomada a finales de la década de 1940, y retrata el reparto de diversos bienes de consumo (en este caso, leche) a la población en caso de un aumento inesperado de precios, por parte del Consejo Nacional de Contralor de Precios, más comocido como Subsistencias.
El organismo fue una pieza clave dentro del andamiaje del Neobatllismo, caracterizado por el intervencionismo estatal de la economía con medidas como los elevados aranceles de importación. El mismo fijaba los precios de los artículos de primera necesidad a fin de asegurar su adquisición y extensión dentro de las clases populares.La foto de las inmediaciones del Puerto es una cabal muestra de la enorme y constante afluencia de inmigrantes, pilar capital del enorme crecimiento demográfico uruguayo en esos años (véase el nombre del almacén y la gente en la calle), y en la comparativa de las fotografías de Punta Carretas puede apreciarse una ¿Calle? que bordea la costa frente al Club de Golf, la cual no existía en 1949. Además de otras intervenciones en Punta Brava. Sin mencionar el aumento de las construcciones de altura sobre Bulevar Artigas y la Rambla del tipo residencial.
Ejercicios para comprender Imperialismo
Actividad:
1-Haz una lista de los diversos argumentos que exponen los textos a favor y en contra del imperialismo.
-clasifícalos según sean de tipo político,economico,ideológico,etico,etc
-comenta la frases que te hallan llamado la atención .
2¿crees que el racismo q hay tras el imperialismo ha sido totalmente superado en nuestros días?
3¿crees que en las sociedades occidentales, y mas concretamente en nuestro paìs existe aun un sentimiento de superioridad respecto delos pueblos menos desarrollados?
-pon ejemplos actuales, tanto si tu respuesta es afirmativa como negativa
-confrontad vuestras opiniones estableciendo un debate en clase.
DOC3.La condena del imperialismo
Resoluciones de los congresos socialistas q condenaron el imperialismo
Resolución de la segunda internacional de Paris en 1900
El congreso socialista internacional de Paris considerando que el desarrollo del capitalismo comporta fatalmente la expansión colonial, que es causa de enfrentamiento entre gobiernos; que el imperialismo excita chovinismo en todos los países impone gastos cada vez mayores en provecho del militarismo, que la política colonial de la burguesía no tiene ningún otro propósito que el de ampliar los beneficios de la clase capitalista y el mantenimiento de este sistema y que comente crímenes y crueldades contra las razas indígenas conquistadas por las fuerzas delas armas.
Declara que el proletariado organiza tiene que utilizar todo los medios que tiene en su mano para combatir la expansión colonial de la burguesía y condenar las injusticias y las crueldades que de ella se derivan(...).
Resolución de la segunda internacional del stuttgart en 1907
La misión civilizadora de la que habla la sociedad capitalista en tan solo un pretexto para esconder su ansia de explotación y de conquista .Enemigo de toda explotación del hombre por el hombre, defensor de todo los oprimidos sin distinción de raza, en congreso condena esta política de robo y conquista, aplicación desvergonzada del derecho del mas fuerte que pisa el derecho de los pueblos vencidos, y comprueba también que la política colonial aumenta el peligro de tensiones internacionales y de guerra entre los países colonizadores (...)
El congreso declara que los diputados socialistas tienen el deber de oponerse irreductiblemente, en todos los parlamentos a este régimen de explotación y de servidumbre que impera en las colonias exigiendo reformas mejor la vida de los indígenas velando por el mantenimiento de sus derechos , impidiendo cualquier tipo de explotación y de servidumbre y trabajando , con todos los medios a su disposición , para educar a estos pueblos para la independencia
DOC.4 Contra el mito de la raza superior
Discurso de George Clemenceau en la cámara de diputados de 30de julio de 1885
¡Razas superiores¡ Razas inferiores. se dice pronto. por mi parte, me opongo completamente a esta afirmación desde que he visto que los sabios alemanes demostraban científicamente que los franceses son una rasa inferior a los alemanes. No ,hay derecho de las naciones llamadas superiores contra las naciones llamadas inferiores(...)la conquista que vosotros defendéis
+++++ es el abuso puro y simple de la fuerza que da la civilización científica sobre las civilizaciones rudimentarias para apropiarse del hombre ,torturarlo y extraerle toda su fuerza en provecho del pretendido civilizador.
DOC.5 Una división natural de trabajo
La naturaleza ha creado una raza de obreros. es la raza china de una habilidad manual maravillosa y casi sin ningún sentimiento de honor. gobernada con justicia y conseguiréis un
Buen provecho para la raza conquistadora. una raza de buenos y humanos y todo marchara en orden. una raza de maestros y de soldados, esta es la raza europea. que cada uno haga aquello para lo que ha sido creado y todo marchara perfectamente.
1-Haz una lista de los diversos argumentos que exponen los textos a favor y en contra del imperialismo.
-clasifícalos según sean de tipo político,economico,ideológico,etico,etc
-comenta la frases que te hallan llamado la atención .
2¿crees que el racismo q hay tras el imperialismo ha sido totalmente superado en nuestros días?
3¿crees que en las sociedades occidentales, y mas concretamente en nuestro paìs existe aun un sentimiento de superioridad respecto delos pueblos menos desarrollados?
-pon ejemplos actuales, tanto si tu respuesta es afirmativa como negativa
-confrontad vuestras opiniones estableciendo un debate en clase.
DOC3.La condena del imperialismo
Resoluciones de los congresos socialistas q condenaron el imperialismo
Resolución de la segunda internacional de Paris en 1900
El congreso socialista internacional de Paris considerando que el desarrollo del capitalismo comporta fatalmente la expansión colonial, que es causa de enfrentamiento entre gobiernos; que el imperialismo excita chovinismo en todos los países impone gastos cada vez mayores en provecho del militarismo, que la política colonial de la burguesía no tiene ningún otro propósito que el de ampliar los beneficios de la clase capitalista y el mantenimiento de este sistema y que comente crímenes y crueldades contra las razas indígenas conquistadas por las fuerzas delas armas.
Declara que el proletariado organiza tiene que utilizar todo los medios que tiene en su mano para combatir la expansión colonial de la burguesía y condenar las injusticias y las crueldades que de ella se derivan(...).
Resolución de la segunda internacional del stuttgart en 1907
La misión civilizadora de la que habla la sociedad capitalista en tan solo un pretexto para esconder su ansia de explotación y de conquista .Enemigo de toda explotación del hombre por el hombre, defensor de todo los oprimidos sin distinción de raza, en congreso condena esta política de robo y conquista, aplicación desvergonzada del derecho del mas fuerte que pisa el derecho de los pueblos vencidos, y comprueba también que la política colonial aumenta el peligro de tensiones internacionales y de guerra entre los países colonizadores (...)
El congreso declara que los diputados socialistas tienen el deber de oponerse irreductiblemente, en todos los parlamentos a este régimen de explotación y de servidumbre que impera en las colonias exigiendo reformas mejor la vida de los indígenas velando por el mantenimiento de sus derechos , impidiendo cualquier tipo de explotación y de servidumbre y trabajando , con todos los medios a su disposición , para educar a estos pueblos para la independencia
DOC.4 Contra el mito de la raza superior
Discurso de George Clemenceau en la cámara de diputados de 30de julio de 1885
¡Razas superiores¡ Razas inferiores. se dice pronto. por mi parte, me opongo completamente a esta afirmación desde que he visto que los sabios alemanes demostraban científicamente que los franceses son una rasa inferior a los alemanes. No ,hay derecho de las naciones llamadas superiores contra las naciones llamadas inferiores(...)la conquista que vosotros defendéis
+++++ es el abuso puro y simple de la fuerza que da la civilización científica sobre las civilizaciones rudimentarias para apropiarse del hombre ,torturarlo y extraerle toda su fuerza en provecho del pretendido civilizador.
DOC.5 Una división natural de trabajo
La naturaleza ha creado una raza de obreros. es la raza china de una habilidad manual maravillosa y casi sin ningún sentimiento de honor. gobernada con justicia y conseguiréis un
Buen provecho para la raza conquistadora. una raza de buenos y humanos y todo marchara en orden. una raza de maestros y de soldados, esta es la raza europea. que cada uno haga aquello para lo que ha sido creado y todo marchara perfectamente.
JOSE BATLLE Y ORDÓÑEZ (Montevideo,1856-19299) fue un político uruguayo, presidente de la republica en dos ocasiones, 1903 1907y 1911- 1915.Era hijo de Lorenzo Batlle , quien había sido presidente entre 1868 y 1872. se caso con Matilde Pacheco y obes,perteneciente también a una tradicional familia colorada , y tubo con ella cuatro hijos . en 1886 fundo el diario EL DIA, que fue vocero de sus pensamientos y sus iniciativas. En esos mismos años se enfrento a la dictadura del general Máximo Santos.
Fue presidente del Uruguay en dos periodos, 1903- 1907 y 1911-1915 durante la primera presidencia venció al caudillo blanco Aparicio Saravia.Batlle contó con el respaldo de un ejercito profesional y , además de armamento moderno, utilizo el telégrafo y el ferrocarril contra la revolución saravista, hecho que determino su victoria y el final de las guerras civiles del siglo xIx. Su postura política, denominada “ batllismo”, logro un gran apoyo social.
Promovió leyes sociales para mejorar la situación obrera y tuvo el apoyo de socialistas y anarquistas. Se enfrento la capitán británico , que denominaba los servicios públicos del país, a los estancieros latifundistas y los sectores católicos conservadores. Apoyo la creación de leyes de divorcio y de sufragio fenemino; brindo ayuda a los inmigrantes que llegaban en gran numero en esos años y soñó con un país de medianos propietarios dedicados a la agricultura.
CUESTONARIO
1.¿ a quien se refiere el texto?
2.¿ cuando nació y cuando murió?
3.¿ en que momento fue presidente de nuestro país?
4.menciona que aportes realizo para contribuir al Uruguay moderno
5.averigua con la consulta de libros e Internet
a)que otras reformas sociales y económicas llevo a cabo.
b) que propuso para la constitución de 1917 que sustituye nuestra primera constitución de 1830.explica las diferencias entre una y otra .
6.Batlle realizo “ estatización” y “ nacionalización” de algunas empresas. Explica la diferencia entre una y otra reforma.
Fue presidente del Uruguay en dos periodos, 1903- 1907 y 1911-1915 durante la primera presidencia venció al caudillo blanco Aparicio Saravia.Batlle contó con el respaldo de un ejercito profesional y , además de armamento moderno, utilizo el telégrafo y el ferrocarril contra la revolución saravista, hecho que determino su victoria y el final de las guerras civiles del siglo xIx. Su postura política, denominada “ batllismo”, logro un gran apoyo social.
Promovió leyes sociales para mejorar la situación obrera y tuvo el apoyo de socialistas y anarquistas. Se enfrento la capitán británico , que denominaba los servicios públicos del país, a los estancieros latifundistas y los sectores católicos conservadores. Apoyo la creación de leyes de divorcio y de sufragio fenemino; brindo ayuda a los inmigrantes que llegaban en gran numero en esos años y soñó con un país de medianos propietarios dedicados a la agricultura.
CUESTONARIO
1.¿ a quien se refiere el texto?
2.¿ cuando nació y cuando murió?
3.¿ en que momento fue presidente de nuestro país?
4.menciona que aportes realizo para contribuir al Uruguay moderno
5.averigua con la consulta de libros e Internet
a)que otras reformas sociales y económicas llevo a cabo.
b) que propuso para la constitución de 1917 que sustituye nuestra primera constitución de 1830.explica las diferencias entre una y otra .
6.Batlle realizo “ estatización” y “ nacionalización” de algunas empresas. Explica la diferencia entre una y otra reforma.
Posibles Preguntas y Respuestas Para el Parcial
Preguntas para el Parcial sobre Historia del Uruguay
1) Comenta generalidades de la Política de Fusión y de Pactos.
La consigna "ni vencidos ni vencedores" proclamada por la "paz del 51", obligaba a los orientales a buscar acuerdos entre los bandos enfrentados. La fusión de los partidos que todos veían como la única garantía de paz interna e internacional, fue la materialización de ese nacionalismo.
Uno de los problemas básicos en los años siguientes a la Guerra Grande fue gobernar y mantener en paz un país con un Estado que no tenía poder. Había que evitar las guerras civiles a toda costa para lograr la imprescindible recuperación ganadera e impedir la temida intervención de Brasil. Las distintas "soluciones" intentadas serán utilizadas por algunos historiadores para denominar los períodos subsiguientes: "Política de fusión y de pactos" (1852-1865), "Política de partidos o gobierno de Divisa" (1865-1872), "Política de coparticipación" (1872- 1875).
La fusión consideraba que los caudillos eran los culpables de todos los problemas del país y aseguraban que si se los mantenía al margen de la política y se olvidaban las divisas se terminaban las dificultades. Los presidentes del período fueron Giró, Pereira y Berro.
Por tanto la política de fusión nació en el elemento doctoral urbano, proponiendo eliminar las divisas. Frente a esta política que desplazaba a los caudillos de la participación en el Estado, adoptaron una política de pactos entre ellos, por lo que el caudillo Venancio Flores y Oribe intentarán también conseguir la paz, pero sin olvidar las divisas. La política de pactos nace por tanto, en la campaña y se enfrenta la política de fusión promovida por los doctores.
El primer presidente electo tras la Guerra Grande, fue como decíamos, Juan Francisco Giró, quien era un connotado hombre del Cerrito. En aras de cumplir con el espíritu de unión, incorporó al gabinete a dos prominentes figuras coloradas: César Díaz en el Ministerio de Guerra y Venancio Flores en la Jefatura Política de Montevideo. Pero el intento no prosperó. Algunas de sus medidas económicas lo malquistaron con el sector de ricos financistas colorados nucleados en el Partido Conservador, viejo grupo del sector liberal de la Defensa. El motivo que hizo estallar el conflicto fue la disposición de crear una Guardia Nacional en la que predominaban los blancos. El 2° batallón de Cazadores, alineado en la mencionada divisa, se sublevó en julio de 1853. De acuerdo a lo dispuesto por el Tratado de Alianza de 1851, Giró solicitó el apoyo del Brasil, pero no obtuvo respuesta. Falto de respaldo político, pocos meses después renunció, asilándose en la legación francesa.
Luego de la renuncia de Giró y pese al rechazo que sentía por los caudillos, el Partido Conservador tuvo que recurrir a uno de ellos en busca del apoyo de las armas y los hombres. Así, Venancio Flores asumió el control de la situación. Lejos de responder a las directivas del sector doctoral, empero, Flores prefirió una fórmula entre "pares" y propuso integrar un triunvirato con Rivera y Lavalleja. La muerte de los "compadres", sucedida poco después, frustró el intento, pero mostró a los "doctores" de uno y otro bando que la apuesta por los caudillos de su misma divisa no era de fiar. Recobró fuerza entonces la tendencia a recelar de ellos, ya anunciada en los días de Artigas. La pieza maestra de esta nueva percepción política que aglutinaba al sector culto y urbano de ambas divisas contra la "barbarie de la montonera", fue el Manifiesto de Andrés Lamas. Su opción partidaria, la "Unión Liberal".
La reacción de los caudillos se produjo en noviembre, cuando Venancio Flores y Manuel Oribe firmaron el Pacto de la Unión, la versión caudillista de la conciliación. "Unión", sin embargo y no "fusión", un matiz que dejaba en claro la impronta acuerdista _y por tanto más fácil de abandonar_ de la nueva estrategia. Dos semanas después, el Partido Conservador se sublevó, ocupando el Fuerte. Flores y Oribe apenas pudieron controlar la situación, que terminó con el exilio de los rebeldes en Buenos Aires.
Blancos y colorados y caudillos y doctores fueron, de ahí en más, dos binomios alternos, que cruzaron lealtades y abandonos durante el resto del siglo.
Entre 1860 y 1864 gobernó el presidente Bernardo P. Berro. No concebía a los partidos políticos con carácter permanente, atan al ciudadano a una personalidad y a un programa fijos. Fue enemigo de los bandos tradicionales y del caudillismo. Sostenía que los hombres se debían agrupar a medida que los problemas aparecieran, pero sin que la individualidad fuera absorbida por la organización partidaria. Era importante educar al ciudadano.
Su gobierno no fue un gobierno de partido, eligió a sus ministros de acuerdo con un criterio personal, sin sujetarse a banderías políticas, su afán era buscar los mejores hombres.
Enemigo de la guerra civil, buscó por todos los medios la pacificación. Ella era imposible si seguían los exiliados o los perseguidos, por lo que dictó una ley de amnistía y reconocimiento de derechos, con lo cual permitía que todos los emigrados retornaran y a los militares reincorporarles en sus puestos. Sin embargo las Cámaras no le votaron la ley como el quiso y los emigrados colorados se negaron a regresar, se quedaron junto al caudillo Venancio Flores, esperando el momento adecuado.
Uno de los mayores problemas internos era el descreimiento en cuanto al funcionamiento del sistema político. El fraude electoral era frecuente, había provocado que cada vez menos gente votara ( en 1860 de 1500 inscriptos para votar, sólo lo hicieron 662, siendo que la ciudad tenía 60mil habitantes).
El presidente Berro envió una circular, en 1860, a los jefes políticos prohibiéndoles intervenir en las elecciones y señalándoles que nadie en el gobierno podía tener una lista oficial de candidatos. El votante no podía ser presionado.
Promocionó la descentralización financiera, los departamentos tendrían sus propios recursos y los administrarían por su cuenta.
Separó las Comandancias Militares de las jefaturas de policía, para evitar la concentración de poder y de fuerza en manos de unos pocos ciudadanos o caudillos locales, quería fortalecer la libertad de los ciudadanos.
Procuró “Nacionalizar” nuestros destinos, practicando una política de estricta neutralidad frente a los problemas de nuestros vecinos. Con ello procuraba en lo interno fortalecer las fuerzas de la orientalidad.
El gobierno adoptó varias medidas tendientes a nacionalizar la frontera e imponer el respeto de la ley oriental a los hacendados riograndenses (muchos de ellos propietarios de tierras en nuestro suelo). En 1862 presentó un proyecto de colonizar la frontera estableciendo villas y chacras allí, lamentablemente sólo pudo fundarse un poblado: Villa Cevallos en mayo de 1862 (Rivera).
Luchó contra la esclavitud velada que existía en el país, haciendo respetar en todo el país la ley de abolición de la esclavitud y rechazando los contratos de trabajo que excedieran los 6 años, además todo peón que llegaba al país debía presentarse ante los jefes políticos con su “Carta de Libertad” y ser instruidos acerca de la ley en el país.
Decidió no renovar el tratado de comercio y navegación con el Brasil.
Elevó los impuestos que pagaban tierras y ganado como forma de lograr más recursos para el Estado.
En 1863, el General Flores invadió el Uruguay con el apoyo del presidente argentino Bartolomé Mitre y la colaboración final del Imperio del Brasil. Bernardo P. Berro buscó apoyo en el Paraguay para restablecer así decía, el equilibrio en el Río de la Plata.
El 9 de marzo de 1864, habiendo culminado el mandato de Berro, se hizo cargo del Poder Ejecutivo el presidente del Senado don Atanasio C. Aguirre, quien entregará el poder al caudillo Venancio Flores. A partir de entonces del inicia el periodo que los historiadores denominan Gobierno de Divisa o de Partido hasta 1872.
2) ¿Qué fue la Revolución Lanar?
La denominada revolución lanar es el aumento tan vertiginoso en pocos años y que transformó notablemente la campaña, provocando cambios en todos los niveles: económico, social, tecnológico y político.
Estadísticamente podemos decir que en 1852 había en el país 800.000 ovinos, pero que en 1868 esa cifra había aumentado a 17.000.000 de ovinos.
¿Cómo es que se produjo este incremento?, pues se debió a: la demanda de lanas de los mercados europeos, principalmente a Inglaterra, Francia y Bélgica, la dedicación de los extranjeros a la oveja: ganado de mejor resistencia a las inclemencias del tiempo, y al descenso del precio del ganado vacuno.
Se considera a este fenómeno como una revolución por los importantes cambios que produjo para el país tradicionalmente caudillesco, comercial y vacuno o pastoril. La fisonomía de la campaña cambió con la cría del lanar, teniendo consecuencias que van más allá del campo económico, sino también al social e incluso político. Veamos algunas de las consecuencias: Se produjo la cría conjunta. Cambió la estructura social de la campaña, pues surgió el estanciero-empresario y fortaleció la clase media rural. También ofreció al inmigrante la posibilidad de ascenso social, cambiando la mentalidad del productor y alejando a las peonadas de las revoluciones. Capitalizó a la campaña haciendo más enemigos a los empresarios de las revoluciones que se pudieran formar. En el campo económico la lana diversificó la producción, es decir, tradicionalmente exportábamos cuero a Inglaterra y tasajo a Cuba y Brasil pero ahora exportábamos lana a Francia, Bélgica e Inglaterra. De esta forma nuestra economía creció hacia fuera, lo que en cierta forma aumentó nuestra dependencia de los mercados.
No obstante ello, la revolución lanar es un importante antecedente en la modernización del Uruguay pues contribuyo a iniciar la modernización de la campaña.
3) Comenta generalidades de la Guerra del Paraguay.
La Guerra del Paraguay ocurrida entre 1865 y 1870, ha sido uno de los más trágicos y dolorosos acontecimientos de la América Meridional, durante el siglo XIX.
Llamada de la "Triple Alianza", fue un terrible enfrentamiento bélico donde la República Argentina, su Majestad el Emperador del Brasil y la República Oriental del Uruguay, se unieron en alianza ofensiva y defensiva en la guerra promovida por el gobierno paraguayo de Francisco Solano López, presidente de dicho país.
Las raíces del conflicto están en la formación y el mantenimiento de las nacionalidades del Río de la Plata, integrantes del ex-virreinato y de las relaciones de los diferentes partidos o bandos políticos de la región que no dudaban en prestarse apoyo por encima de las nacionalidades. Además, el Paraguay era uno de los estados más civilizados e industrializados, considerado por Inglaterra como un mal ejemplo a seguir por los demás estados americanos. Por tanto, la primera potencia europea alentaba el enfrentamiento.
Así, el enfrentamiento político y militar entre los dos partidos de la República Oriental del Uruguay, "Blancos" y "Colorados", a partir de la invasión del General Venancio Flores, en el año 1863, para derrocar al gobierno "blanco" del presidente D. Bernardo Berro, contó el apoyo de Bartolomé Mitre de Argentina y del Imperio del Brasil, a quien el gobierno uruguayo de Berro había lesionado sus intereses.
Por tanto, si bien Flores triunfará en su revolución contra Berro, quedará en deuda personal con sus aliados.
Ya el gobierno de Berro había advertido al Paraguay de los planes agresivos que se preparaban por parte de Brasil con su territorio, pero el gobernante Solano López no se decidió por la alianza con el Uruguay.
No obstante, cuando el Paraguay es informado por Uruguay, se decidió a actuar y determinó el reclamo imperioso de Francisco Solano López, a los gobiernos de Brasil y de la Argentina.
El Estado de guerra es declarado por el Paraguay al Brasil, tras la captura de un buque brasileño por el gobierno de Asunción y la invasión y ocupación paraguaya a territorio en litigio entre ambos países (Mato Groso).
La intervención argentina se debió a su negativa del gobierno a acceder a lo solicitado por el Presidente López para transitar territorio argentino y atacar al Brasil; basada en una estricta neutralidad, ya manifestada anteriormente y asumida ante los gobiernos del Uruguay y de su Majestad el Emperador del Brasil. Neutralidad que en realidad no respeto permitiendo pasar a los ejércitos brasileños para que atacaran al Paraguay, lo que provocó la declaración de guerra del Paraguay a la Argentina
Así comenzaba la Guerra del Paraguay o de la Triple Alianza como sería conocida.
Las consecuencias de esta guerra por demás injusta fueron: pérdidas de territorios del Paraguay que pasan a Argentina y al Brasil. Fue una gran matanza cercana a la condición del genocidio en el caso del pueblo paraguayo. El Brasil sufrió 168.000 bajas y un gasto de 56.000.000 de libras esterlinas. La Argentina tuvo 25.000 muertos y un gasto de 9 millones de libras esterlinas. El Uruguay padeció de 3.000 mil muertos y experimentó una deuda de 248.000 libras esterlinas. Pero Paraguay fue la gran víctima. Del poderoso ejército paraguayo de 100.000 soldados, en los últimos días sólo quedaban cuatrocientos. Las consecuencias de mortandad indirecta debidas a esta guerra afectaron también a la población civil de gran parte de Argentina y Uruguay. La otra consecuencia, que no pudo evitar Paraguay, es que al año del fin del conflicto, cayó sobre el país su primer empréstito, con Bancos británicos,
4) Comenta generalidades de la 1º Modernización en el Uruguay.
La Modernización fue el proceso por el cual los países adquieren tecnología, formas de producción y de intercambio más avanzadas, junto con un desarrollo paralelo de la sociedad –urbanización, ampliación de las clases medias, consumo-. Básicamente se dio en toda Latinoamérica y demás países de la periferia del capitalismo de la 2º Revolución Industrial. Por tanto y dependiendo de los países al que hagamos referencia, se sitúa aproximadamente entre 1870 y 1900.
En el mundo se estaba dando una nueva forma de dominio además del Imperialismo propiamente dicho que se dio en Asia, África y Oceanía: era llamado neocolonialismo. Por tanto, el neocolonialismo fue particular de América Latina, y fue una forma de dominio generalmente económico, que ejercieron los países desarrollados sobre los de menor grado de desarrollo económico. A partir de entonces esas economías neocolonizadas tuvieron un crecimiento inducido, es decir, una expansión económica provocada desde afuera.
Si queríamos incorporar nuestra economía a la economía mundial, debíamos realizar reformas, adoptar y adaptar tecnologías para integrarnos a ese circuito mundial o sufriríamos las consecuencias de la pérdida de mercados, conflictos sociales, etc. Debíamos entonces, modernizarnos.
Los mercados que debíamos conquistar y ahora podíamos hacerlos eran los europeos, pero estos eran bastante exigentes en la extracción y calidad de las materias primas. Por lo general nuestras economías estaban atrasadas, políticamente la democracia aún no existía, eran comunes las revoluciones, la violencia, la inseguridad, el desorden financiero, la escasez en la producción etc.
En el caso uruguayo, éramos un ejemplo más: el establecimiento formal de nuestro estado data de 1828-30 con la instalación de un gobierno provisorio primero y la puesta en marcha de la Constitución que le dio forma definitiva dos años más tarde.
Pero no fue sino hasta el último cuarto del siglo XIX que el Estado pudo consolidarse efectivamente como cuerpo institucional capaz de imponer su autoridad en todo el territorio nacional en base a un cierto monopolio de la violencia física.
Mientras tanto el estado fue débil política y financieramente.
Si bien podríamos situar el periodo de la primera modernización entre 1875 y 1903, coincidente con el militarismo (1875-1886) y el civilismo (1886-1903), ya anteriormente se había iniciado la modernización de la campaña con la Revolución Lanar y la Industria Liebig de extracto de carne en Fray Bentos, e incluso la la primeras líneas de ferrocarril en tiempos de la segunda presidencia de Venancio Flores.
No obstante, los cambios más importantes se dan entre 1870 aproximadamente y 1903, con la salvedad de la importante crisis económico-financiera de 1890 que provocó quiebre de bancos y desocupación.
Entre los cambios generales que se realizaron en el período de la Modernización fueron:
Formación de la ARU Asociación Rural del Uruguay en 1871 que luchó por la defensa de la propiedad, crecimiento económico y seguridad en la campaña, transformándose en un grupo de presión al gobierno.
Los principales cambios fueron impulsados durante el gobierno de Lorenzo Latorre: se logró orden en la campaña, se crea el Código Rural, mayor severidad para reprimir el abigeato, obligación de dejar abiertas las sendas de paso, imposición de la medianería forzosa (medida última muy resistida por la ARU), el cercamiento de los campos (entre 1877 y 1882 se alambró el 64% de las estancias del país)
También se establece el sistema de marcas y señales por decreto del 21 de abril de 1877.
Otros avances fueron el proteccionismo industrial, pues el liberalismo político se eclipsó con los gobiernos autoritarios. Este proteccionismo se entendió en un doble aspecto: liberación de derechos de importación (por ejemplo: Alambre, arados, máquinas, hojalata, estaño, salitres y demás materias primas) y recargos a la introducción de productos competitivos en un 20%:.
También se crearon servicios públicos y hubieron inversiones extranjeras: con la incorporación de invenciones y técnicas de la Revolución Industrial Europea. Por ejemplo: el alumbrado a gas llegó en 1853, el telégrafo eléctrico unió a Buenos Aires con Montevideo en 1866, se construyen las líneas de ferrocarril (el primero de un corto recorrido: Bella Vista- Las Piedras 1869), se inician el servicio de aguas corrientes para Montevideo, bombeadas por 1º vez desde el río Santa Lucía 1871, el teléfono conocido en 1878, llega al Uruguaya en 1882, la iluminación eléctrica: iniciada oficialmente en 1887 con su primer ensayo en las plazas de Montevideo.
Es característico también de esta época la Reforma Escolar de José P. Varela donde: son reformados los programas, los métodos, mobiliario, materiales de enseñanza y preparación de los maestros, se utiliza el método de observar y describir, se forman las escuelas mixtas y la creación de bibliotecas populares.
La enseñanza industrial tampoco fue descuidada: en 1879 se funda la Escuela de Artes y Oficios Talleres de herrería, carpintería, zapatería, platería, tipografía, esculturas, encuadernación, música, dibujo, también clases de instrucción primaria, crean la cañonera “Gral. Rivera”. A pesar de ello genero un prejuicio contra el trabajo manual, pues era considerada como centro de corrección.
En esta Modernización también se acentúa el proceso de secularización de la Iglesia y el Estado: se busca separa la enseñanza religiosa y lograr el principio vareliano de la laicidad pero no lo consiguen. Si ocurre la secularización de los cementerios, del registro de nacimientos, matrimonios y defunciones. Por la Ley de Registro de Estado Civil del 15 de febrero de 1879 se establece que sean llevados por los Jueces de Paz. En 1885 se establece que el matrimonio civil debe ser previo al religioso. 1885 También en ese año se establece la Ley de Conventos que busca reducir la cantidad de los mismos.
5) Desarrolla las ideas principales del Batllismo y su modernización del estado uruguayo.
En la historia del Uruguay en el siglo XX se distinguen cuatro etapas:
•la consolidación de la democracia política, la reforma social y la prosperidad económica (1903-1930);
•la crisis económica y política y la restauración democrática (1930- 1958);
•el estancamiento económico, la atomización de los partidos políticos tradicionales, el crecimiento de la izquierda, y la dictadura militar (1959-1985);
•y por fin la restauración democrática y la entrada del Uruguay al Mercosur (1985-).
La primera etapa es fundacional y parece clave para explicar algunas de las características y la mentalidad dominantes en el país hasta muy avanzado el siglo.
La figura de José Batlle y Ordóñez (1856-1929) domina políticamente este período.
Presidente en dos oportunidades (1903-1907), (1911-1915), signó con sus ideas y a la vez expresó la sociedad de clases medias que estaba naciendo al amparo de la prosperidad económica y la facilidad del ascenso social.
La economía vio aparecer nuevas formas industriales que valorizaron plenamente la producción de carnes al refrigerarlas y venderlas a Europa (el primer frigorífico es de 1905), lo que tuvo consecuencias políticas pues alejó definitivamente el fantasma de las viejas guerras civiles entre blancos y colorados ya que los estancieros se oponían ahora a ellas por destructoras de bienes con valor de mercado.
La intervención estatal comenzó. La gestión financiera del Estado (Banco de la República, 1896 y Banco Hipotecario, 1912), comercial (Banco de Seguros, 1911), e industrial (energía eléctrica y teléfonos, 1912, combustibles y petróleo, 1931), se constituyó en un elemento definitorio de la relación entre sociedad civil y Estado en todo el siglo XX.
La democracia política, obra, en la que sobresalió más la oposición política que el partido colorado en el gobierno, se afianzó con el logro del voto secreto y la representación proporcional establecidos en la Constitución de 1917, la pureza electoral garantizada por las leyes de 1924, y una atmósfera de tolerancia fundada en parte en la imposibilidad tanto de las personalidades políticas como de los partidos en que se dividía la opinión, de hegemonizar a la opinión pública. En este aspecto, y resultando de un acuerdo político, la reforma constitucional de 1917 creó un sistema político en la Historia del Mundo, el sistema colegiado: que establecía un poder ejecutivo bicéfalo, es decir, con dos cabezas: un presidente que debía mantener el orden interno y la defensa externa, que nombraba al Ministro del Interior, de Relaciones Exteriores y de Guerra, más un Consejo Nacional de Administración integrado por nueve miembros (2/3 del partido ganador y el tercio restante del partido que le siguiera) encargado de la Administración y del que dependían los ministerios de Instrucción Pública, Obras Públicas, Trabajo, Industria, Hacienda, Asistencia e Higiene.
En lo social, el Uruguay vivió una época de legislación del trabajo, protectora de los obreros y otros sectores populares (la ley de 8 horas fue aprobada en 1915) y de garantías para el retiro de los trabajadores establecidas por diferentes leyes que fundaron Cajas de Jubilaciones para casi todos los oficios en los años 20.
Demográficamente el país, que contaba con 1.042.000 habitantes según el Censo realizado en 1908, apenas duplicó su población en 1930, estimada en 1.900.000. El descenso de la tasa de mortalidad fue muy significativo y se debió sobre todo al avance del nivel de vida de la población y a las medidas higiénicas que el gobierno adoptó. El descenso relevante de la tasa de natalidad convirtió al Uruguay, probablemente en el primer país de América Latina que obviamente controlaba sus nacimientos.
La difusión de la cultura (la tasa de analfabetismo también descendió y se expandió la Enseñanza Secundaria en el interior del país), la fácil recepción de los modelos demográficos europeos por una población de origen inmigratorios, la mentalidad prudente de las dominantes clases medias, todo ello explica que en 1930 el Uruguay tuviera de sí mismo la imagen de un país moderno, europeizado y escasamente latinoamericano. Un dato más contribuía a acentuar esta imagen: la cultura y la enseñanza se habían secularizado y la influencia de la Iglesia Católica era escasa al grado de que sin mayores repercusiones sociales, ni políticas el Estado y la Iglesia se separaron por la Constitución de 1917.
La ley de divorcio por causal, la primera aprobada, fue en 1907 y la mujer obtuvo en 1913 la ley de divorcio "por su sola voluntad". En 1932 logró el derecho al sufragio.
La crisis económica mundial iniciada en 1929 en Estados Unidos, repercutió en el Uruguay a partir de 1930-31. El descenso del precio de las materias primas y alimentos que el Uruguay exportaba, y las restricciones del comercio internacional, generaron aumento de la desocupación y caída del ingreso.
La lucha por la distribución del mismo se acentuó entre los grupos sociales y el reformismo social batllista fue enjuiciado duramente por ineficaz y populista por las gremiales de estancieros y comerciantes que criticaban el peso impositivo de un Estado que no controlaban.
1) Comenta generalidades de la Política de Fusión y de Pactos.
Al finalizar la Guerra Grande en 1851 en nuestro país el 80% de la población permanecía en el analfabetismo. Por otra parte, en materia económica la ganadería estaba hundida, al igual que la industria saladeril. El Estado debe hacer frente a grandes deudas contraídas con Brasil, Francia, Inglaterra y con particulares producto de los desmedidos gastos en materia militar. El sentimiento nacional se había impuesto al partidario y se responsabiliza a los caudillos.
La consigna "ni vencidos ni vencedores" proclamada por la "paz del 51", obligaba a los orientales a buscar acuerdos entre los bandos enfrentados. La fusión de los partidos que todos veían como la única garantía de paz interna e internacional, fue la materialización de ese nacionalismo.
Uno de los problemas básicos en los años siguientes a la Guerra Grande fue gobernar y mantener en paz un país con un Estado que no tenía poder. Había que evitar las guerras civiles a toda costa para lograr la imprescindible recuperación ganadera e impedir la temida intervención de Brasil. Las distintas "soluciones" intentadas serán utilizadas por algunos historiadores para denominar los períodos subsiguientes: "Política de fusión y de pactos" (1852-1865), "Política de partidos o gobierno de Divisa" (1865-1872), "Política de coparticipación" (1872- 1875).
La fusión consideraba que los caudillos eran los culpables de todos los problemas del país y aseguraban que si se los mantenía al margen de la política y se olvidaban las divisas se terminaban las dificultades. Los presidentes del período fueron Giró, Pereira y Berro.
Por tanto la política de fusión nació en el elemento doctoral urbano, proponiendo eliminar las divisas. Frente a esta política que desplazaba a los caudillos de la participación en el Estado, adoptaron una política de pactos entre ellos, por lo que el caudillo Venancio Flores y Oribe intentarán también conseguir la paz, pero sin olvidar las divisas. La política de pactos nace por tanto, en la campaña y se enfrenta la política de fusión promovida por los doctores.
El primer presidente electo tras la Guerra Grande, fue como decíamos, Juan Francisco Giró, quien era un connotado hombre del Cerrito. En aras de cumplir con el espíritu de unión, incorporó al gabinete a dos prominentes figuras coloradas: César Díaz en el Ministerio de Guerra y Venancio Flores en la Jefatura Política de Montevideo. Pero el intento no prosperó. Algunas de sus medidas económicas lo malquistaron con el sector de ricos financistas colorados nucleados en el Partido Conservador, viejo grupo del sector liberal de la Defensa. El motivo que hizo estallar el conflicto fue la disposición de crear una Guardia Nacional en la que predominaban los blancos. El 2° batallón de Cazadores, alineado en la mencionada divisa, se sublevó en julio de 1853. De acuerdo a lo dispuesto por el Tratado de Alianza de 1851, Giró solicitó el apoyo del Brasil, pero no obtuvo respuesta. Falto de respaldo político, pocos meses después renunció, asilándose en la legación francesa.
Luego de la renuncia de Giró y pese al rechazo que sentía por los caudillos, el Partido Conservador tuvo que recurrir a uno de ellos en busca del apoyo de las armas y los hombres. Así, Venancio Flores asumió el control de la situación. Lejos de responder a las directivas del sector doctoral, empero, Flores prefirió una fórmula entre "pares" y propuso integrar un triunvirato con Rivera y Lavalleja. La muerte de los "compadres", sucedida poco después, frustró el intento, pero mostró a los "doctores" de uno y otro bando que la apuesta por los caudillos de su misma divisa no era de fiar. Recobró fuerza entonces la tendencia a recelar de ellos, ya anunciada en los días de Artigas. La pieza maestra de esta nueva percepción política que aglutinaba al sector culto y urbano de ambas divisas contra la "barbarie de la montonera", fue el Manifiesto de Andrés Lamas. Su opción partidaria, la "Unión Liberal".
La reacción de los caudillos se produjo en noviembre, cuando Venancio Flores y Manuel Oribe firmaron el Pacto de la Unión, la versión caudillista de la conciliación. "Unión", sin embargo y no "fusión", un matiz que dejaba en claro la impronta acuerdista _y por tanto más fácil de abandonar_ de la nueva estrategia. Dos semanas después, el Partido Conservador se sublevó, ocupando el Fuerte. Flores y Oribe apenas pudieron controlar la situación, que terminó con el exilio de los rebeldes en Buenos Aires.
Blancos y colorados y caudillos y doctores fueron, de ahí en más, dos binomios alternos, que cruzaron lealtades y abandonos durante el resto del siglo.
Entre 1860 y 1864 gobernó el presidente Bernardo P. Berro. No concebía a los partidos políticos con carácter permanente, atan al ciudadano a una personalidad y a un programa fijos. Fue enemigo de los bandos tradicionales y del caudillismo. Sostenía que los hombres se debían agrupar a medida que los problemas aparecieran, pero sin que la individualidad fuera absorbida por la organización partidaria. Era importante educar al ciudadano.
Su gobierno no fue un gobierno de partido, eligió a sus ministros de acuerdo con un criterio personal, sin sujetarse a banderías políticas, su afán era buscar los mejores hombres.
Enemigo de la guerra civil, buscó por todos los medios la pacificación. Ella era imposible si seguían los exiliados o los perseguidos, por lo que dictó una ley de amnistía y reconocimiento de derechos, con lo cual permitía que todos los emigrados retornaran y a los militares reincorporarles en sus puestos. Sin embargo las Cámaras no le votaron la ley como el quiso y los emigrados colorados se negaron a regresar, se quedaron junto al caudillo Venancio Flores, esperando el momento adecuado.
Uno de los mayores problemas internos era el descreimiento en cuanto al funcionamiento del sistema político. El fraude electoral era frecuente, había provocado que cada vez menos gente votara ( en 1860 de 1500 inscriptos para votar, sólo lo hicieron 662, siendo que la ciudad tenía 60mil habitantes).
El presidente Berro envió una circular, en 1860, a los jefes políticos prohibiéndoles intervenir en las elecciones y señalándoles que nadie en el gobierno podía tener una lista oficial de candidatos. El votante no podía ser presionado.
Promocionó la descentralización financiera, los departamentos tendrían sus propios recursos y los administrarían por su cuenta.
Separó las Comandancias Militares de las jefaturas de policía, para evitar la concentración de poder y de fuerza en manos de unos pocos ciudadanos o caudillos locales, quería fortalecer la libertad de los ciudadanos.
Procuró “Nacionalizar” nuestros destinos, practicando una política de estricta neutralidad frente a los problemas de nuestros vecinos. Con ello procuraba en lo interno fortalecer las fuerzas de la orientalidad.
El gobierno adoptó varias medidas tendientes a nacionalizar la frontera e imponer el respeto de la ley oriental a los hacendados riograndenses (muchos de ellos propietarios de tierras en nuestro suelo). En 1862 presentó un proyecto de colonizar la frontera estableciendo villas y chacras allí, lamentablemente sólo pudo fundarse un poblado: Villa Cevallos en mayo de 1862 (Rivera).
Luchó contra la esclavitud velada que existía en el país, haciendo respetar en todo el país la ley de abolición de la esclavitud y rechazando los contratos de trabajo que excedieran los 6 años, además todo peón que llegaba al país debía presentarse ante los jefes políticos con su “Carta de Libertad” y ser instruidos acerca de la ley en el país.
Decidió no renovar el tratado de comercio y navegación con el Brasil.
Elevó los impuestos que pagaban tierras y ganado como forma de lograr más recursos para el Estado.
En 1863, el General Flores invadió el Uruguay con el apoyo del presidente argentino Bartolomé Mitre y la colaboración final del Imperio del Brasil. Bernardo P. Berro buscó apoyo en el Paraguay para restablecer así decía, el equilibrio en el Río de la Plata.
El 9 de marzo de 1864, habiendo culminado el mandato de Berro, se hizo cargo del Poder Ejecutivo el presidente del Senado don Atanasio C. Aguirre, quien entregará el poder al caudillo Venancio Flores. A partir de entonces del inicia el periodo que los historiadores denominan Gobierno de Divisa o de Partido hasta 1872.
2) ¿Qué fue la Revolución Lanar?
La denominada revolución lanar es el aumento tan vertiginoso en pocos años y que transformó notablemente la campaña, provocando cambios en todos los niveles: económico, social, tecnológico y político.
Estadísticamente podemos decir que en 1852 había en el país 800.000 ovinos, pero que en 1868 esa cifra había aumentado a 17.000.000 de ovinos.
¿Cómo es que se produjo este incremento?, pues se debió a: la demanda de lanas de los mercados europeos, principalmente a Inglaterra, Francia y Bélgica, la dedicación de los extranjeros a la oveja: ganado de mejor resistencia a las inclemencias del tiempo, y al descenso del precio del ganado vacuno.
Se considera a este fenómeno como una revolución por los importantes cambios que produjo para el país tradicionalmente caudillesco, comercial y vacuno o pastoril. La fisonomía de la campaña cambió con la cría del lanar, teniendo consecuencias que van más allá del campo económico, sino también al social e incluso político. Veamos algunas de las consecuencias: Se produjo la cría conjunta. Cambió la estructura social de la campaña, pues surgió el estanciero-empresario y fortaleció la clase media rural. También ofreció al inmigrante la posibilidad de ascenso social, cambiando la mentalidad del productor y alejando a las peonadas de las revoluciones. Capitalizó a la campaña haciendo más enemigos a los empresarios de las revoluciones que se pudieran formar. En el campo económico la lana diversificó la producción, es decir, tradicionalmente exportábamos cuero a Inglaterra y tasajo a Cuba y Brasil pero ahora exportábamos lana a Francia, Bélgica e Inglaterra. De esta forma nuestra economía creció hacia fuera, lo que en cierta forma aumentó nuestra dependencia de los mercados.
No obstante ello, la revolución lanar es un importante antecedente en la modernización del Uruguay pues contribuyo a iniciar la modernización de la campaña.
3) Comenta generalidades de la Guerra del Paraguay.
La Guerra del Paraguay ocurrida entre 1865 y 1870, ha sido uno de los más trágicos y dolorosos acontecimientos de la América Meridional, durante el siglo XIX.
Llamada de la "Triple Alianza", fue un terrible enfrentamiento bélico donde la República Argentina, su Majestad el Emperador del Brasil y la República Oriental del Uruguay, se unieron en alianza ofensiva y defensiva en la guerra promovida por el gobierno paraguayo de Francisco Solano López, presidente de dicho país.
Las raíces del conflicto están en la formación y el mantenimiento de las nacionalidades del Río de la Plata, integrantes del ex-virreinato y de las relaciones de los diferentes partidos o bandos políticos de la región que no dudaban en prestarse apoyo por encima de las nacionalidades. Además, el Paraguay era uno de los estados más civilizados e industrializados, considerado por Inglaterra como un mal ejemplo a seguir por los demás estados americanos. Por tanto, la primera potencia europea alentaba el enfrentamiento.
Así, el enfrentamiento político y militar entre los dos partidos de la República Oriental del Uruguay, "Blancos" y "Colorados", a partir de la invasión del General Venancio Flores, en el año 1863, para derrocar al gobierno "blanco" del presidente D. Bernardo Berro, contó el apoyo de Bartolomé Mitre de Argentina y del Imperio del Brasil, a quien el gobierno uruguayo de Berro había lesionado sus intereses.
Por tanto, si bien Flores triunfará en su revolución contra Berro, quedará en deuda personal con sus aliados.
Ya el gobierno de Berro había advertido al Paraguay de los planes agresivos que se preparaban por parte de Brasil con su territorio, pero el gobernante Solano López no se decidió por la alianza con el Uruguay.
No obstante, cuando el Paraguay es informado por Uruguay, se decidió a actuar y determinó el reclamo imperioso de Francisco Solano López, a los gobiernos de Brasil y de la Argentina.
El Estado de guerra es declarado por el Paraguay al Brasil, tras la captura de un buque brasileño por el gobierno de Asunción y la invasión y ocupación paraguaya a territorio en litigio entre ambos países (Mato Groso).
La intervención argentina se debió a su negativa del gobierno a acceder a lo solicitado por el Presidente López para transitar territorio argentino y atacar al Brasil; basada en una estricta neutralidad, ya manifestada anteriormente y asumida ante los gobiernos del Uruguay y de su Majestad el Emperador del Brasil. Neutralidad que en realidad no respeto permitiendo pasar a los ejércitos brasileños para que atacaran al Paraguay, lo que provocó la declaración de guerra del Paraguay a la Argentina
Así comenzaba la Guerra del Paraguay o de la Triple Alianza como sería conocida.
Las consecuencias de esta guerra por demás injusta fueron: pérdidas de territorios del Paraguay que pasan a Argentina y al Brasil. Fue una gran matanza cercana a la condición del genocidio en el caso del pueblo paraguayo. El Brasil sufrió 168.000 bajas y un gasto de 56.000.000 de libras esterlinas. La Argentina tuvo 25.000 muertos y un gasto de 9 millones de libras esterlinas. El Uruguay padeció de 3.000 mil muertos y experimentó una deuda de 248.000 libras esterlinas. Pero Paraguay fue la gran víctima. Del poderoso ejército paraguayo de 100.000 soldados, en los últimos días sólo quedaban cuatrocientos. Las consecuencias de mortandad indirecta debidas a esta guerra afectaron también a la población civil de gran parte de Argentina y Uruguay. La otra consecuencia, que no pudo evitar Paraguay, es que al año del fin del conflicto, cayó sobre el país su primer empréstito, con Bancos británicos,
4) Comenta generalidades de la 1º Modernización en el Uruguay.
La Modernización fue el proceso por el cual los países adquieren tecnología, formas de producción y de intercambio más avanzadas, junto con un desarrollo paralelo de la sociedad –urbanización, ampliación de las clases medias, consumo-. Básicamente se dio en toda Latinoamérica y demás países de la periferia del capitalismo de la 2º Revolución Industrial. Por tanto y dependiendo de los países al que hagamos referencia, se sitúa aproximadamente entre 1870 y 1900.
En el mundo se estaba dando una nueva forma de dominio además del Imperialismo propiamente dicho que se dio en Asia, África y Oceanía: era llamado neocolonialismo. Por tanto, el neocolonialismo fue particular de América Latina, y fue una forma de dominio generalmente económico, que ejercieron los países desarrollados sobre los de menor grado de desarrollo económico. A partir de entonces esas economías neocolonizadas tuvieron un crecimiento inducido, es decir, una expansión económica provocada desde afuera.
Si queríamos incorporar nuestra economía a la economía mundial, debíamos realizar reformas, adoptar y adaptar tecnologías para integrarnos a ese circuito mundial o sufriríamos las consecuencias de la pérdida de mercados, conflictos sociales, etc. Debíamos entonces, modernizarnos.
Los mercados que debíamos conquistar y ahora podíamos hacerlos eran los europeos, pero estos eran bastante exigentes en la extracción y calidad de las materias primas. Por lo general nuestras economías estaban atrasadas, políticamente la democracia aún no existía, eran comunes las revoluciones, la violencia, la inseguridad, el desorden financiero, la escasez en la producción etc.
En el caso uruguayo, éramos un ejemplo más: el establecimiento formal de nuestro estado data de 1828-30 con la instalación de un gobierno provisorio primero y la puesta en marcha de la Constitución que le dio forma definitiva dos años más tarde.
Pero no fue sino hasta el último cuarto del siglo XIX que el Estado pudo consolidarse efectivamente como cuerpo institucional capaz de imponer su autoridad en todo el territorio nacional en base a un cierto monopolio de la violencia física.
Mientras tanto el estado fue débil política y financieramente.
Si bien podríamos situar el periodo de la primera modernización entre 1875 y 1903, coincidente con el militarismo (1875-1886) y el civilismo (1886-1903), ya anteriormente se había iniciado la modernización de la campaña con la Revolución Lanar y la Industria Liebig de extracto de carne en Fray Bentos, e incluso la la primeras líneas de ferrocarril en tiempos de la segunda presidencia de Venancio Flores.
No obstante, los cambios más importantes se dan entre 1870 aproximadamente y 1903, con la salvedad de la importante crisis económico-financiera de 1890 que provocó quiebre de bancos y desocupación.
Entre los cambios generales que se realizaron en el período de la Modernización fueron:
Formación de la ARU Asociación Rural del Uruguay en 1871 que luchó por la defensa de la propiedad, crecimiento económico y seguridad en la campaña, transformándose en un grupo de presión al gobierno.
Los principales cambios fueron impulsados durante el gobierno de Lorenzo Latorre: se logró orden en la campaña, se crea el Código Rural, mayor severidad para reprimir el abigeato, obligación de dejar abiertas las sendas de paso, imposición de la medianería forzosa (medida última muy resistida por la ARU), el cercamiento de los campos (entre 1877 y 1882 se alambró el 64% de las estancias del país)
También se establece el sistema de marcas y señales por decreto del 21 de abril de 1877.
Otros avances fueron el proteccionismo industrial, pues el liberalismo político se eclipsó con los gobiernos autoritarios. Este proteccionismo se entendió en un doble aspecto: liberación de derechos de importación (por ejemplo: Alambre, arados, máquinas, hojalata, estaño, salitres y demás materias primas) y recargos a la introducción de productos competitivos en un 20%:.
También se crearon servicios públicos y hubieron inversiones extranjeras: con la incorporación de invenciones y técnicas de la Revolución Industrial Europea. Por ejemplo: el alumbrado a gas llegó en 1853, el telégrafo eléctrico unió a Buenos Aires con Montevideo en 1866, se construyen las líneas de ferrocarril (el primero de un corto recorrido: Bella Vista- Las Piedras 1869), se inician el servicio de aguas corrientes para Montevideo, bombeadas por 1º vez desde el río Santa Lucía 1871, el teléfono conocido en 1878, llega al Uruguaya en 1882, la iluminación eléctrica: iniciada oficialmente en 1887 con su primer ensayo en las plazas de Montevideo.
Es característico también de esta época la Reforma Escolar de José P. Varela donde: son reformados los programas, los métodos, mobiliario, materiales de enseñanza y preparación de los maestros, se utiliza el método de observar y describir, se forman las escuelas mixtas y la creación de bibliotecas populares.
La enseñanza industrial tampoco fue descuidada: en 1879 se funda la Escuela de Artes y Oficios Talleres de herrería, carpintería, zapatería, platería, tipografía, esculturas, encuadernación, música, dibujo, también clases de instrucción primaria, crean la cañonera “Gral. Rivera”. A pesar de ello genero un prejuicio contra el trabajo manual, pues era considerada como centro de corrección.
En esta Modernización también se acentúa el proceso de secularización de la Iglesia y el Estado: se busca separa la enseñanza religiosa y lograr el principio vareliano de la laicidad pero no lo consiguen. Si ocurre la secularización de los cementerios, del registro de nacimientos, matrimonios y defunciones. Por la Ley de Registro de Estado Civil del 15 de febrero de 1879 se establece que sean llevados por los Jueces de Paz. En 1885 se establece que el matrimonio civil debe ser previo al religioso. 1885 También en ese año se establece la Ley de Conventos que busca reducir la cantidad de los mismos.
5) Desarrolla las ideas principales del Batllismo y su modernización del estado uruguayo.
En la historia del Uruguay en el siglo XX se distinguen cuatro etapas:
•la consolidación de la democracia política, la reforma social y la prosperidad económica (1903-1930);
•la crisis económica y política y la restauración democrática (1930- 1958);
•el estancamiento económico, la atomización de los partidos políticos tradicionales, el crecimiento de la izquierda, y la dictadura militar (1959-1985);
•y por fin la restauración democrática y la entrada del Uruguay al Mercosur (1985-).
La primera etapa es fundacional y parece clave para explicar algunas de las características y la mentalidad dominantes en el país hasta muy avanzado el siglo.
La figura de José Batlle y Ordóñez (1856-1929) domina políticamente este período.
Presidente en dos oportunidades (1903-1907), (1911-1915), signó con sus ideas y a la vez expresó la sociedad de clases medias que estaba naciendo al amparo de la prosperidad económica y la facilidad del ascenso social.
La economía vio aparecer nuevas formas industriales que valorizaron plenamente la producción de carnes al refrigerarlas y venderlas a Europa (el primer frigorífico es de 1905), lo que tuvo consecuencias políticas pues alejó definitivamente el fantasma de las viejas guerras civiles entre blancos y colorados ya que los estancieros se oponían ahora a ellas por destructoras de bienes con valor de mercado.
La intervención estatal comenzó. La gestión financiera del Estado (Banco de la República, 1896 y Banco Hipotecario, 1912), comercial (Banco de Seguros, 1911), e industrial (energía eléctrica y teléfonos, 1912, combustibles y petróleo, 1931), se constituyó en un elemento definitorio de la relación entre sociedad civil y Estado en todo el siglo XX.
La democracia política, obra, en la que sobresalió más la oposición política que el partido colorado en el gobierno, se afianzó con el logro del voto secreto y la representación proporcional establecidos en la Constitución de 1917, la pureza electoral garantizada por las leyes de 1924, y una atmósfera de tolerancia fundada en parte en la imposibilidad tanto de las personalidades políticas como de los partidos en que se dividía la opinión, de hegemonizar a la opinión pública. En este aspecto, y resultando de un acuerdo político, la reforma constitucional de 1917 creó un sistema político en la Historia del Mundo, el sistema colegiado: que establecía un poder ejecutivo bicéfalo, es decir, con dos cabezas: un presidente que debía mantener el orden interno y la defensa externa, que nombraba al Ministro del Interior, de Relaciones Exteriores y de Guerra, más un Consejo Nacional de Administración integrado por nueve miembros (2/3 del partido ganador y el tercio restante del partido que le siguiera) encargado de la Administración y del que dependían los ministerios de Instrucción Pública, Obras Públicas, Trabajo, Industria, Hacienda, Asistencia e Higiene.
En lo social, el Uruguay vivió una época de legislación del trabajo, protectora de los obreros y otros sectores populares (la ley de 8 horas fue aprobada en 1915) y de garantías para el retiro de los trabajadores establecidas por diferentes leyes que fundaron Cajas de Jubilaciones para casi todos los oficios en los años 20.
Demográficamente el país, que contaba con 1.042.000 habitantes según el Censo realizado en 1908, apenas duplicó su población en 1930, estimada en 1.900.000. El descenso de la tasa de mortalidad fue muy significativo y se debió sobre todo al avance del nivel de vida de la población y a las medidas higiénicas que el gobierno adoptó. El descenso relevante de la tasa de natalidad convirtió al Uruguay, probablemente en el primer país de América Latina que obviamente controlaba sus nacimientos.
La difusión de la cultura (la tasa de analfabetismo también descendió y se expandió la Enseñanza Secundaria en el interior del país), la fácil recepción de los modelos demográficos europeos por una población de origen inmigratorios, la mentalidad prudente de las dominantes clases medias, todo ello explica que en 1930 el Uruguay tuviera de sí mismo la imagen de un país moderno, europeizado y escasamente latinoamericano. Un dato más contribuía a acentuar esta imagen: la cultura y la enseñanza se habían secularizado y la influencia de la Iglesia Católica era escasa al grado de que sin mayores repercusiones sociales, ni políticas el Estado y la Iglesia se separaron por la Constitución de 1917.
La ley de divorcio por causal, la primera aprobada, fue en 1907 y la mujer obtuvo en 1913 la ley de divorcio "por su sola voluntad". En 1932 logró el derecho al sufragio.
La crisis económica mundial iniciada en 1929 en Estados Unidos, repercutió en el Uruguay a partir de 1930-31. El descenso del precio de las materias primas y alimentos que el Uruguay exportaba, y las restricciones del comercio internacional, generaron aumento de la desocupación y caída del ingreso.
La lucha por la distribución del mismo se acentuó entre los grupos sociales y el reformismo social batllista fue enjuiciado duramente por ineficaz y populista por las gremiales de estancieros y comerciantes que criticaban el peso impositivo de un Estado que no controlaban.
Sintesis de la Historia del Uruguay en el siglo XX
URUGUAY SIGLO XX
En la historia del Uruguay en el siglo XX se distinguen cuatro etapas:
La figura de José Batlle y Ordóñez (1856-1929) domina políticamente este período.
Presidente en dos oportunidades (1903-1907), (1911-1915), signo con sus ideas y a la vez expresó la sociedad de clases medias que estaba naciendo al amparo de la prosperidad económica y la facilidad del ascenso social.
La economía vio aparecer nuevas formas industriales que valorizaron plenamente la producción de carnes al refrigerardas y venderlas a Europa (el primer frigorífico es de 1905), lo que tuvo consecuencias políticas pues alejó definitivamente el fantasma de las viejas guerras civiles entre blancos y colorados ya que los estancieros se oponían ahora a ellas por destructoras de bienes con valor de mercado.
La intervención estatal comenzó. La gestión financiera del Estado (Banco de la República, 1896 y Banco Hipotecario, 1912), comercial (Banco de Seguros, 1911), e industrial (energía eléctrica y teléfonos, 1912, combustibles y petróleo, 1931), se constituyó en un elemento definitorio de la relación entre sociedad civil y Estado en todo el siglo XX.
La democracia política, obra, en la que sobresalió más la oposición política que el partido colorado en el gobierno, se afianzó con el logro del voto secreto y la representación proporcional establecidos en la Constitución de 1917, la pureza electoral garantizada por las leyes de 1924, y una atmósfera de tolerancia fundada en parte en la imposibilidad tanto de las personalidades políticas como de los partidos en que se dividía la opinión , de hegemonizar a la opinión pública.
En lo social, el Uruguay vivió una época de legislacion del trabajo, protectora de los obreros y otros sectores populares (la ley de 8 horas fue aprobada en 1915) y de garantías para el retiro de los trabajadores establecidas por diferentes leyes que fundaron Cajas de Jubilaciones para casi todos los oficios en los años 20.
Demograficamente el país, que contaba con 1.042.000 habitantes según el Censo realizado en 1908, apenas duplicó su población en 1930, estimada en 1.900.000. El descenso de la tasa de mortalidad fue muy significativo y se debió sobre todo al avance del nivel de vida de la población y a las medidas higiénicas que el gobierno adoptó. El descenso relevante de la tasa de natalidad convirtió al Uruguay, probablemente en el primer país de América Latina que obviamente controlaba sus nacimientos.
La difusión de la cultura (la tasa de analfabetismo también descendió y se expandió la Enseñanza Secundaria en el interior del país), la facil recepción de los modelos demográficos europeos por una población de origen inmigratorios, la mentalidad prudente de las dominantes clases medias, todo ello explica que en 1930 el Uruguay tuviera de sí mismo la imagen de un país moderno, europeizado y escasamente latinoamericano. Un dato mas contribuía a acentuar esta imagen: la cultura y la enseñanza se habían secularizado y la influencia de la Iglesia Católica era escasa al grado de que sin mayores repercusiones sociales, ni políticas el Estado y la Iglesia se separaron por la Constitución de 1917.
La lucha por la distribución del mismo se acentuó entre los grupos sociales y el reformismo social batllista fue enjuiciado duramente por ineficaz y populista por las gremiales de estancieros y comerciantes que criticaban el peso impositivo de un Estado que no controlaban.
El Presidente de la República electo en 1931, Gabriel Terra, oyó estas demandas de las clases altas y con el apoyo de algunas fracciones de los dos partidos tradicionales dio un golpe de Estado el 31 de marzo de 1933, disolviendo el Poder Legislativo y la parte colegiada del Poder Ejecutivo, el Consejo Nacional de Administración.
La lenta recuperación de la economía mundial, el peso en la sociedad toda de las tradiciones democráticas, y el alineamiento del Uruguay con los Aliados enemigos del nazi-fascismo en la II Guerra Mundial (1939-45), determinaron la recuperación plena de la vida institucional democrática con las elecciones de noviembre de 1942 en las que fue electo presidente Juan José de Amézaga (1943-1947).
Bajo el gobierno de Luis Batlle Berres (1947-1951), la prosperidad económica se consolidó por los crecientes beneficios que deparó a las exportaciones uruguayas la guerra de Corea (1950-1953). En 1952 se adoptó una nueva Constitución que implantó una estructura colegiada de nueve miembros para el Poder Ejecutivo, seis de ellos para el partido mayoritario y tres para el que le siguiera en votos.
La intervención del Estado en la economía recibió un nuevo impulso con la nacionalizacion de las empresas británicas (ferrocarriles y aguas corrientes, 1949). En realidad, Gran Bretaña pagó de esa manera al Uruguay la deuda que había contraído por el suministro de carnes uruguayas durante la II Guerra Mundial.
La prosperidad económica y el impulso del gobierno de este segundo batllismo consolidaron un vigoroso crecimiento de la industria de sustitución de importaciones y el número de obreros aumento con espectacularidad.
Otra vez, el país de los años 50 parecía recordar al país de los años 20. El desarrollo cultural era muy importante y el analfabetismo tendía a desaparecer. Desde el gobierno se insistía en que el Uruguay era la Suiza de América, tanto por la continuidad de su democracia, como por la fuerza de su clase media y hasta por el Ejecutivo Colegiado que lo regía.
Las modificaciones de la economía mundial, en especial la formación del Mercado Común Europeo (1957) y la sustitución de la hegemonía británica por la estadounidense en América Latina, dejó a las producciones exportables uruguayas a la deriva. El país, por ejemplo, dependía financieramente de una nación (EEUU.) con una economía competitiva y no complementaria de la suya, mientras su tradicional mercado europeo se cerraba a sus carnes. El estancamiento de la ganadería y el fin del proceso de industrialización, completaron el panorama negativo que se tradujo en una disminución permanente del ingreso.
Los diversos sectores sociales, los sindicatos obreros y de empleados públicos, y las gremiales empresariales, lucharon entre sí por la distribución de una riqueza cada día menor en medio de una inflación que nada parecía detener.
Los partidos tradicionales se alternaron en el poder (gobiernos blancos de 1959 a 1967 y colorados de 1967 a 1973) y se fraccionaron. La izquierda se unificó y surgió así el Frente Amplio en 1971. El gobierno de Jorge Pacheco Areco (1967-1972) funcionó ya dentro de esquemas autoritarios pues decretó la suspensión de las garantías individuales casi durante todo su mandato y, del otro lado, ciertos sectores de la izquierda con el Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) a la cabeza, también descreyeron del sistema democrático impulsando la lucha armada.
El proceso de deterioro de las instituciones fue vivido dramáticamente por una sociedad que sólo con lentitud dejó de tener fe en ellas, y culminó con el Golpe de Estado que las Fuerzas Armadas protagonizaron el 27 de junio de 1973, disolviendo las cámaras legislativas y asumiendo, bajo la cobertura del presidente civil Juan María Bordaberry (1972-1976), la totalidad del poder público hasta febrero de 1985.
Los 12 años de la dictadura militar estuvieron signados por la represión de todas las fuerzas políticas, particularmente dura con las de izquierda, por el encarcelamiento de todos los dirigentes sindicales y la prohibición de la actividad gremial a obreros y empleados, y por la expulsión de los funcionarios públicos, especialmente los docentes, sospechosos de cualquier inclinacion izquierdista.
Desde el punto de vista económico, el gobierno militar, asesorado por técnicos de ideas neoliberales, procedió a cierta apertura de la economía al exterior, procurando atraer al capital extranjero y limitar la intervención del Estado. El deterioro del salario real tuvo consecuencias imprevistas en un gobierno conservador ya que forzó la entrada masiva de la mujer al mercado del trabajo fuera del hogar, estrategia familiar de sobrevivencia que adoptaron los sectores populares y la clase media.
Las resistencias de la sociedad al régimen militar tuvieron su expresión más clara en el rechazo de la Constitución autoritaria que el gobierno promovía, ocurrido en el plebiscito del 30 de noviembre de 1980 cuando "el NO" recogió el 57,2% del total de sufragios, y eso en medio de una censura militar casi completa de los medios de comunicación.
La crisis financiera y económica de 1982, que aceleró la inflación y sobre todo la desocupación, y esas resistencias sociales aludidas, que también condujeron a la reorganización del movimiento sindical, llevaron a los militares a ceder el poder a la sociedad civil, aunque con ciertas limitaciones, de las que dio cuenta el llamado Pacto del Club Naval concluído el 3 de agosto de 1984.
En elecciones en que hubo candidatos todavía vetados por las Fuerzas Armadas, surgió como presidente constitucional el líder colorado Julio Maria Sanguinetti. Bajo su presidencia (1985-1990) y la de su sucesor, Luis A. Lacalle (1990-1995) se fortificaron las instituciones democráticas, el clima de tolerancia recíproca renació y políticamente el país tendió a dividirse en tercios: colorados, blancos y frenteamplistas.
Los militares lograron que la Ley de Caducidad y el posterior referendum popular que la consolidó (1989) impidiera su persecucion judicial ante las violaciones de los derechos individuales acaecida bajo la dictadura.
En 1991, el Uruguay paso a fundar e integrar el Mercosur, alianza económico aduanera que lo incluye junto a Brasil, Argentina y Paraguay.
En 1995, la población del país alcanza los 3 millones de habitantes, acentuándose el rasgo ya advertible en los comienzos del siglo XX, el escaso crecimiento natural de su población, debido sobre todo al alto grado de control de la natalidad que practican sus habitantes. La tasa de analfabetismo representa apenas el 4,25 de la población del país. La calidad de vida de la mayoría de los habitantes es una de las mas altas de América Latina, aventajada solo en ciertos rubros, por Costa Rica, Cuba y Argentina, siendo la esperanza de vida al nacer de 71 años y fracción. La mayoría de sus habitantes es considerada católica por las estimaciones de esta Iglesia, pero el numero de sacerdotes no sobrepasa los 700. La tasa de divorcios es alta, similar a la de las naciones europeas.
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documento elaborado por: José Pedro Barrán
Fuente: www.rau.edu.uy
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En la historia del Uruguay en el siglo XX se distinguen cuatro etapas:
- La Consolidación de la Democracia Política; La Reforma Social y la Prosperidad Económica (1903-1930);
- La Crisis Económica y Política y la Restauración Democrática (1930- 1958);
- El Estancamiento Económico; La Atomización de los Partidos Políticos Tradicionales; El Crecimiento de la Izquierda, y la Dictadura Militar (1959-1985);
- y por fin la Restauración Democrática y la Entrada del Uruguay al Mercosur (1985-).
La figura de José Batlle y Ordóñez (1856-1929) domina políticamente este período.
Presidente en dos oportunidades (1903-1907), (1911-1915), signo con sus ideas y a la vez expresó la sociedad de clases medias que estaba naciendo al amparo de la prosperidad económica y la facilidad del ascenso social.
La economía vio aparecer nuevas formas industriales que valorizaron plenamente la producción de carnes al refrigerardas y venderlas a Europa (el primer frigorífico es de 1905), lo que tuvo consecuencias políticas pues alejó definitivamente el fantasma de las viejas guerras civiles entre blancos y colorados ya que los estancieros se oponían ahora a ellas por destructoras de bienes con valor de mercado.
La intervención estatal comenzó. La gestión financiera del Estado (Banco de la República, 1896 y Banco Hipotecario, 1912), comercial (Banco de Seguros, 1911), e industrial (energía eléctrica y teléfonos, 1912, combustibles y petróleo, 1931), se constituyó en un elemento definitorio de la relación entre sociedad civil y Estado en todo el siglo XX.
La democracia política, obra, en la que sobresalió más la oposición política que el partido colorado en el gobierno, se afianzó con el logro del voto secreto y la representación proporcional establecidos en la Constitución de 1917, la pureza electoral garantizada por las leyes de 1924, y una atmósfera de tolerancia fundada en parte en la imposibilidad tanto de las personalidades políticas como de los partidos en que se dividía la opinión , de hegemonizar a la opinión pública.
En lo social, el Uruguay vivió una época de legislacion del trabajo, protectora de los obreros y otros sectores populares (la ley de 8 horas fue aprobada en 1915) y de garantías para el retiro de los trabajadores establecidas por diferentes leyes que fundaron Cajas de Jubilaciones para casi todos los oficios en los años 20.
Demograficamente el país, que contaba con 1.042.000 habitantes según el Censo realizado en 1908, apenas duplicó su población en 1930, estimada en 1.900.000. El descenso de la tasa de mortalidad fue muy significativo y se debió sobre todo al avance del nivel de vida de la población y a las medidas higiénicas que el gobierno adoptó. El descenso relevante de la tasa de natalidad convirtió al Uruguay, probablemente en el primer país de América Latina que obviamente controlaba sus nacimientos.
La difusión de la cultura (la tasa de analfabetismo también descendió y se expandió la Enseñanza Secundaria en el interior del país), la facil recepción de los modelos demográficos europeos por una población de origen inmigratorios, la mentalidad prudente de las dominantes clases medias, todo ello explica que en 1930 el Uruguay tuviera de sí mismo la imagen de un país moderno, europeizado y escasamente latinoamericano. Un dato mas contribuía a acentuar esta imagen: la cultura y la enseñanza se habían secularizado y la influencia de la Iglesia Católica era escasa al grado de que sin mayores repercusiones sociales, ni políticas el Estado y la Iglesia se separaron por la Constitución de 1917.
La ley de divorcio por causal, la primera aprobada, fue en 1907 y la mujer obtuvo en 1913 la ley de divorcio "por su sola voluntad". En 1932 logró el derecho al sufragio.
En el siguiente enlace encontrarás más información sobre las ideas de éste presidente: http://webdehistoria.blogspot.com/2009/08/sobre-las-ideas-de-batlle-y-ordonez.html
La crisis económica mundial iniciada en 1929 en Estados Unidos, repercutió en el Uruguay a partir de 1930-31. El descenso del precio de las materias primas y alimentos que el Uruguay exportaba, y las restricciones del comercio internacional, generaron aumento de la desocupación y caída del ingreso.
La lucha por la distribución del mismo se acentuó entre los grupos sociales y el reformismo social batllista fue enjuiciado duramente por ineficaz y populista por las gremiales de estancieros y comerciantes que criticaban el peso impositivo de un Estado que no controlaban.
El Presidente de la República electo en 1931, Gabriel Terra, oyó estas demandas de las clases altas y con el apoyo de algunas fracciones de los dos partidos tradicionales dio un golpe de Estado el 31 de marzo de 1933, disolviendo el Poder Legislativo y la parte colegiada del Poder Ejecutivo, el Consejo Nacional de Administración.
Este golpe y el gobierno resultante, de Terra, hasta 1938, aunque represor del movimiento obrero y los partidos de izquierda y "progresistas", y desconocedor en muchos planos, de los derechos individuales, demostró también la originalidad de la historia uruguaya. El golpe había sido protagonizado por un presidente civil y dado con la aprobación del ejército pero sin su intervención directa, había contado con el apoyo de arte de los partidos políticos tradicionales y además, procurado la legitimación inmediata de las urnas convocando a elecciones ya en 1933.
La lenta recuperación de la economía mundial, el peso en la sociedad toda de las tradiciones democráticas, y el alineamiento del Uruguay con los Aliados enemigos del nazi-fascismo en la II Guerra Mundial (1939-45), determinaron la recuperación plena de la vida institucional democrática con las elecciones de noviembre de 1942 en las que fue electo presidente Juan José de Amézaga (1943-1947).
Bajo el gobierno de Luis Batlle Berres (1947-1951), la prosperidad económica se consolidó por los crecientes beneficios que deparó a las exportaciones uruguayas la guerra de Corea (1950-1953). En 1952 se adoptó una nueva Constitución que implantó una estructura colegiada de nueve miembros para el Poder Ejecutivo, seis de ellos para el partido mayoritario y tres para el que le siguiera en votos.
La intervención del Estado en la economía recibió un nuevo impulso con la nacionalizacion de las empresas británicas (ferrocarriles y aguas corrientes, 1949). En realidad, Gran Bretaña pagó de esa manera al Uruguay la deuda que había contraído por el suministro de carnes uruguayas durante la II Guerra Mundial.
La prosperidad económica y el impulso del gobierno de este segundo batllismo consolidaron un vigoroso crecimiento de la industria de sustitución de importaciones y el número de obreros aumento con espectacularidad.
Otra vez, el país de los años 50 parecía recordar al país de los años 20. El desarrollo cultural era muy importante y el analfabetismo tendía a desaparecer. Desde el gobierno se insistía en que el Uruguay era la Suiza de América, tanto por la continuidad de su democracia, como por la fuerza de su clase media y hasta por el Ejecutivo Colegiado que lo regía.
La tercera etapa de la historia del Uruguay en el siglo XX (1959- 1985), estuvo caracterizada por la crisis y el estancamiento económico y, en sus años finales (1973-1985), por la caída de las instituciones democríticas y la instalación de una dictadura militar, aparentemente insólita, observadas las características de la historia de la larga duración en el Uruguay, pero reveladora de la gravedad de la situación.
Las modificaciones de la economía mundial, en especial la formación del Mercado Común Europeo (1957) y la sustitución de la hegemonía británica por la estadounidense en América Latina, dejó a las producciones exportables uruguayas a la deriva. El país, por ejemplo, dependía financieramente de una nación (EEUU.) con una economía competitiva y no complementaria de la suya, mientras su tradicional mercado europeo se cerraba a sus carnes. El estancamiento de la ganadería y el fin del proceso de industrialización, completaron el panorama negativo que se tradujo en una disminución permanente del ingreso.
Los diversos sectores sociales, los sindicatos obreros y de empleados públicos, y las gremiales empresariales, lucharon entre sí por la distribución de una riqueza cada día menor en medio de una inflación que nada parecía detener.
Los partidos tradicionales se alternaron en el poder (gobiernos blancos de 1959 a 1967 y colorados de 1967 a 1973) y se fraccionaron. La izquierda se unificó y surgió así el Frente Amplio en 1971. El gobierno de Jorge Pacheco Areco (1967-1972) funcionó ya dentro de esquemas autoritarios pues decretó la suspensión de las garantías individuales casi durante todo su mandato y, del otro lado, ciertos sectores de la izquierda con el Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) a la cabeza, también descreyeron del sistema democrático impulsando la lucha armada.
El proceso de deterioro de las instituciones fue vivido dramáticamente por una sociedad que sólo con lentitud dejó de tener fe en ellas, y culminó con el Golpe de Estado que las Fuerzas Armadas protagonizaron el 27 de junio de 1973, disolviendo las cámaras legislativas y asumiendo, bajo la cobertura del presidente civil Juan María Bordaberry (1972-1976), la totalidad del poder público hasta febrero de 1985.
Los 12 años de la dictadura militar estuvieron signados por la represión de todas las fuerzas políticas, particularmente dura con las de izquierda, por el encarcelamiento de todos los dirigentes sindicales y la prohibición de la actividad gremial a obreros y empleados, y por la expulsión de los funcionarios públicos, especialmente los docentes, sospechosos de cualquier inclinacion izquierdista.
Desde el punto de vista económico, el gobierno militar, asesorado por técnicos de ideas neoliberales, procedió a cierta apertura de la economía al exterior, procurando atraer al capital extranjero y limitar la intervención del Estado. El deterioro del salario real tuvo consecuencias imprevistas en un gobierno conservador ya que forzó la entrada masiva de la mujer al mercado del trabajo fuera del hogar, estrategia familiar de sobrevivencia que adoptaron los sectores populares y la clase media.
Las resistencias de la sociedad al régimen militar tuvieron su expresión más clara en el rechazo de la Constitución autoritaria que el gobierno promovía, ocurrido en el plebiscito del 30 de noviembre de 1980 cuando "el NO" recogió el 57,2% del total de sufragios, y eso en medio de una censura militar casi completa de los medios de comunicación.
Las papeletas por el SI estaban impresas en color celeste y las del NO en color amarillo.
Para sorpresa del mundo entero, el corolario fue un rotundo triunfo del NO a la propuesta constitucional del gobierno, que hubiese significado institucionalizar el militarismo y su tutela del sistema político.
Por el SI hubo un 42,51% de los votos válidos y por el NO un 56,83%. Hubo, además, un 0,66% de votos en blanco. En Montevideo el SI obtuvo el 36,04% de los votos válidos, el NO el 63,25% y los votos en blanco el 0,71%. El Departamento en el que el SI tuvo más apoyo fue Treinta y Tres, con 67,74% de los votos válidos, y donde menos apoyo tuvo fue en Paysandú, con 34,68%.
Para sorpresa del mundo entero, el corolario fue un rotundo triunfo del NO a la propuesta constitucional del gobierno, que hubiese significado institucionalizar el militarismo y su tutela del sistema político.
Por el SI hubo un 42,51% de los votos válidos y por el NO un 56,83%. Hubo, además, un 0,66% de votos en blanco. En Montevideo el SI obtuvo el 36,04% de los votos válidos, el NO el 63,25% y los votos en blanco el 0,71%. El Departamento en el que el SI tuvo más apoyo fue Treinta y Tres, con 67,74% de los votos válidos, y donde menos apoyo tuvo fue en Paysandú, con 34,68%.
La crisis financiera y económica de 1982, que aceleró la inflación y sobre todo la desocupación, y esas resistencias sociales aludidas, que también condujeron a la reorganización del movimiento sindical, llevaron a los militares a ceder el poder a la sociedad civil, aunque con ciertas limitaciones, de las que dio cuenta el llamado Pacto del Club Naval concluído el 3 de agosto de 1984.
En elecciones en que hubo candidatos todavía vetados por las Fuerzas Armadas, surgió como presidente constitucional el líder colorado Julio Maria Sanguinetti. Bajo su presidencia (1985-1990) y la de su sucesor, Luis A. Lacalle (1990-1995) se fortificaron las instituciones democráticas, el clima de tolerancia recíproca renació y políticamente el país tendió a dividirse en tercios: colorados, blancos y frenteamplistas.
Los militares lograron que la Ley de Caducidad y el posterior referendum popular que la consolidó (1989) impidiera su persecucion judicial ante las violaciones de los derechos individuales acaecida bajo la dictadura.
En 1991, el Uruguay paso a fundar e integrar el Mercosur, alianza económico aduanera que lo incluye junto a Brasil, Argentina y Paraguay.
En 1995, la población del país alcanza los 3 millones de habitantes, acentuándose el rasgo ya advertible en los comienzos del siglo XX, el escaso crecimiento natural de su población, debido sobre todo al alto grado de control de la natalidad que practican sus habitantes. La tasa de analfabetismo representa apenas el 4,25 de la población del país. La calidad de vida de la mayoría de los habitantes es una de las mas altas de América Latina, aventajada solo en ciertos rubros, por Costa Rica, Cuba y Argentina, siendo la esperanza de vida al nacer de 71 años y fracción. La mayoría de sus habitantes es considerada católica por las estimaciones de esta Iglesia, pero el numero de sacerdotes no sobrepasa los 700. La tasa de divorcios es alta, similar a la de las naciones europeas.
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documento elaborado por: José Pedro Barrán
Fuente: www.rau.edu.uy
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A lanza y Mauser Aparicio Saravia vs José Batlle y Ordoñez
A Lanza y Mauser Parte 1
OrientalKnightxz — February 11, 2010 — Dirección general Alfonso Lessa
Realización TV Aldo Garay
Guión y entrevistas Alfonso Lessa
Producción Melina Sicalos y Florencia Villaverde
Fotografía y Cámara Diego Varela
Diseño de Sonido Alvaro Rivero
Sonido Directo Alvaro Rivero, Ismael González, Jorge Piñón y Pablo Avellino
Edición Julio Porley
Grafica Gustavo Bentura
Asistente de producción Carolina Mauriello
Asistente de cámara Mauro Viña
Tratamiento material fotográfico Federico García
Material de Archivo -
Museo Histórico Nacional
Cinemateca Uruguaya
Museo de la Vos y la Palabra del SODRE
Archivo Fotográfico de Montevideo
Biblioteca del Palacio Legislativo
Los entrevistados principales fueron: Prof. Enrique Mena Segarra. Ingrid Rodríguez Fontes, César Di Candía, Carlos Maria Domínguez, Cristina Martineré Saravia
PRODUCIÓN TEVÉ CIUDAD SEPTIEMBRE DE 2004
Evaluación Escrita 1era Modernización del Uruguay
EVALUACION ESCRITA
1 - Explique como logran los gobiernos militares establecer el poder central a partir del concepto del monopolio de la coacción física.
2- Realiza una sintesis sobre la "Revolución de las Lanzas" (1870-1872). ¿Por qué se argumenta que fue la primera guerra civil puramente Uruguay?
3- Comenta el significado de los de siguientes titulos de la historia de la Modernización del Uruguay:
- "Afianzamiento de la paz interna y el fortalecimiento del sentimiento nacional".
- "El exclusivismo colorado y las revoluciones blancas"
4- Explica que causas motivaron a que la población uruguaya se multiplicara por 14 en 70 años (1830 – 1900).
5- Realiza un análisis de la modernización de la estructura económica en el Uruguay a partir de la revolución del lanar.
6 - Identifica los beneficios y pejucios que acarrea el cercamiento de los campos.
1 - Explique como logran los gobiernos militares establecer el poder central a partir del concepto del monopolio de la coacción física.
2- Realiza una sintesis sobre la "Revolución de las Lanzas" (1870-1872). ¿Por qué se argumenta que fue la primera guerra civil puramente Uruguay?
3- Comenta el significado de los de siguientes titulos de la historia de la Modernización del Uruguay:
- "Afianzamiento de la paz interna y el fortalecimiento del sentimiento nacional".
- "El exclusivismo colorado y las revoluciones blancas"
4- Explica que causas motivaron a que la población uruguaya se multiplicara por 14 en 70 años (1830 – 1900).
5- Realiza un análisis de la modernización de la estructura económica en el Uruguay a partir de la revolución del lanar.
6 - Identifica los beneficios y pejucios que acarrea el cercamiento de los campos.
Primera Guerra Mundial
Introducción
Entre 1914 y 1918 se desarrolló uno de los acontecimientos más decisivos de la historia del siglo XX: la I Guerra Mundial. El afán de las potencias por extender su dominio colonial, las rivalidades entre naciones como Francia y Alemania, y el auge de los nacionalismos e imperialismos son las causas principales de tan devastador conflicto.
Por primera vez, la guerra se extendió a lo largo de los cinco continentes. Alemania, Austria-Hungría y el Imperio Turco, con sus colonias, formaron una alianza, a la que se enfrentaron Gran Bretaña, Francia y Rusia, con sus colonias y la incorporación posterior de un buen número de países.
La guerra concluía el 11 de noviembre de 1918, dejando atrás un espectáculo horroroso de millones de muertos, heridos e inválidos. En ella se habían probado armas de inmenso potencial dañino, como los tanques, la aviación o los gases tóxicos. Las pérdidas económicas fueron también inmensas. Los contemporáneos pensaron que la Gran Guerra, como fue llamada, habría de ser la última, "la guerra que pusiera fin a todas las guerras". Sin embargo, para desgracia de todos, no tardarían mucho en darse cuenta de su equivocación.
La Gran Guerra
En 1890 Guillermo II ascendió al trono alemán, destituyendo como canciller al anciano Bismarck. Con este cambio, la política exterior alemana se encaminó a la búsqueda de la hegemonía en el mundo, comenzando un proceso que finalmente llevará a la I Guerra Mundial.
Alemania se lanzó a la construcción de buques de guerra, lo que fue respondido por Inglaterra con el desarrollo de un nuevo tipo de acorazados, los Dreadnought, cuya velocidad y poder de fuego hacían que ningún acorazado de la época pudiera vencerles.
Por otro lado, el colonialismo impulsó los choques entre potencias, más aún desde la entrada en escena de Japón y Estados Unidos. Las rivalidades territoriales se fueron haciendo cada vez mayores. Francia y Alemania mantenían un duro enfrentamiento desde 1870, cuando la primera se anexiona la Alsacia-Lorena. Finalmente, el gigante turco, cada vez más débil, no puede evitar la penetración del Imperio austro-húngaro y de Rusia en los Balcanes, un foco de tensiones nacionalistas.
Los enfrentamientos entre países hacen que no tarden en formarse alianzas y bloques. Los llamados "Imperios Centrales", Alemania y Austria-Hungría, formarán una coalición a la que se unirán Bulgaria y Turquía. Además, las colonias alemanas de Togo, Camerún, el Africa Oriental, Africa del Sudoeste y la Micronesia aportan materias primas y el control de estratégicas posiciones.
Frente a ellos se sitúan Francia, Gran Bretaña y el Imperio Ruso. Se les sumarán Serbia y Montenegro, Bélgica, Italia, Grecia, Rumanía, Portugal y, en el extremo oriente, Japón. Los aliados cuentan con extensas colonias en el continente africano, Canadá, las posesiones inglesas en América, parte de la Península Arábiga, la India, Australia y enclaves del Sudeste asiático y Oceanía. Además, se sumarán a la alianza EE. UU., todos los países centroamericanos y caribeños, Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Brasil, Liberia, China, Mongolia, el Tíbet, Filipinas y el reino de Siam.
En un ambiente de gran tensión internacional, el 28 de junio de 1914 fue asesinado en Sarajevo el Archiduque Francisco Fernando, sobrino del Emperador Francisco José I y heredero al trono austro-húngaro. El atentado desencadenó una fatal serie de acontecimientos que desembocó en una guerra sin precedentes.
La Guerra comenzó inmediatamente. Alemania, encerrada entre sus dos enemigos, Francia y Rusia, se propuso atacar a la primera a través de Bélgica, esperando lograr una fácil victoria que le permitiera concentrarse después en el frente oriental. A finales de agosto de 1914 los alemanes se lanzaron hacia París. Las fuerzas francesas e inglesas se interpusieron para frenar el ataque alemán. La gran batalla se producirá en el Marne, entre el 6 y el 9 de septiembre.
Los alemanes dispusieron a sus tropas formando tres líneas de avance cuya intención era rodear París. Por su parte, los aliados dispusieron una línea defensiva con el 5º y 6º Ejército francés y el Cuerpo Expedicionario británico.
Los aliados, a la desesperada, decidieron iniciar ellos mismos el ataque. En la mañana del día 6 el 6º Ejército francés comenzó su avance. El 5º y el Cuerpo Expedicionario Británico aprovecharon para descargar todo su potencial y empujar sobre las líneas germanas. Con los alemanes resistiendo, el 6º Ejército francés estuvo a punto de caer, pero la llegada de 6.000 hombres de reserva inclinó la balanza a su favor. El comandante en jefe alemán, Moltke, se vio obligado a ordenar la retirada general.
La batalla del Marne, la primera de este nombre, segó las vidas de unos 250.000 franceses y alemanes, así como 12.000 británicos. Los aliados habían conseguido frenar a los alemanes, pero la situación era de empate táctico. Esto dio lugar a una larga guerra de trincheras que producirá miles de muertos, sin que ninguno de los adversarios consiga avances significativos.
Estancada la guerra en el frente occidental, en el oriental los rusos lanzaron a primeros de agosto un ataque imparable sobre Alemania, venciendo en Gumbinnen. Pero el avance ruso es detenido por las tropas del capitán general von Hindenburg. Rehechos los alemanes, a finales de agosto consiguieron la victoria en Tannenberg. El año 1914 se cierra con avances rusos en Austria-Hungría y con el fracaso de las tropas austro-húngaras en su ataque a Serbia.
1915 y 1916 son los años de la guerra de posiciones. Las naciones pusieron todo su potencial industrial al servicio de la guerra, lo que hizo que se alcanzasen una violencia y destrucción nunca antes vistas. Nuevas armas como granadas, lanzallamas, tanques, gases... incrementaron el horror de la guerra, pero llevó al frente occidental a un empate táctico.
En 1915 Italia entró en la guerra en el bando aliado, lo que abrió el frente alpino, entre Italia y Austria-Hungría. En Ypres, ese mismo año, los alemanes usaron por vez primera gases tóxicos. El horror de la guerra se manifestó con toda su crudeza en 1916 en Verdún, batalla que dejó más de 60.000 muertos sin avances significativos. En el Mar del Norte, Gran Bretaña activó el bloqueo sobre Alemania y se produjo la batalla naval de Jutlandia, de resultado incierto. En el frente oriental, Alemania avanza en 1915 sobre Polonia y Lituania, Austria conquista Serbia, y Bulgaria se une a los Imperios Centrales. Rumanía es rápidamente derrotada y se produce un desembarco francés en Grecia. En otros frentes, el ejército turco se adentra en el Cáucaso frente a los rusos, los británicos inician su avance desde Egipto, tomando Palestina y se produce un sangriento desembarco británico en Gallipoli, Turquía.
La guerra se estaba cobrando miles de vidas. El enorme costo que suponía luchar en tantos frentes, la amargura por su duración y las penalidades de la población civil hicieron cundir el pesimismo en todos los países. En Gran Bretaña comenzaron a sucederse las huelgas, mientras que en el ejército francés surgieron los motines y en Austria-Hungría florecieron las demandas nacionalistas.
En el frente occidental la guerra se encontraba estancada. En Verdún el número de bajas era terrible, con 315.000 franceses y 281.000 alemanes muertos. Los aliados decidieron poner fin a este pulso inútil lanzando un ataque de distracción. El lugar elegido fue un frente de 30 km al norte del río Somme. Desde Gommecourt hasta Montauban, los batallones aliados se desplegaron codo con codo, agrupados en el 3º, 5º y 4º Ejércitos británicos y el 6º Francés. Enfrente, los alemanes contaban con el poderoso 2º Ejército de von Below. Los británicos lanzaron un feroz ataque, que, el primer día, el 1º de julio de 1916, se saldó con 58.000 bajas. Los combates más encarnizados se produjeron en Montauban.
Montauban se encontraba defendida por cuatro líneas defensivas alemanas, bien parapetadas. Enfrente, los aliados británicos y franceses dispusieron dos líneas de ataque con lo más granado de sus batallones. La ofensiva comenzó con una fuerte preparación artillera.
Por el flanco izquierdo aliado, pronto los franceses tomaron las ruinas de Mametz. Todas las líneas aliadas avanzaron en masa, luchando cuerpo a cuerpo con las defensas alemanas, que no tenían más remedio que retroceder. El potente ataque lanzado por la 30 División británica consiguió tomar la línea defensiva alemana y avanzar 900 metros hasta Montauban, que fue ocupada a las 10,30 horas.
Los éxitos aliados, sin embargo, apenas produjeron frutos. Tras varios meses de combates, las primeras nevadas de noviembre precipitaron el fin de la ofensiva. A cambio de escasos avances de no más de 12 kilómetros, los británicos tuvieron 420.000 bajas, los franceses 200.000 y los alemanes en torno al medio millón. La batalla del Somme no había valido para nada.
1917 va a ser el año más decisivo de la guerra. La revolución soviética en Rusia provoca que abandone el conflicto y ceda grandes territorios a los Imperios Centrales. Al cerrar el frente oriental, Alemania concentra sus esfuerzos contra Francia, lo que motiva que Estados Unidos entre en el conflicto, enviando tropas en masa. Por otro lado, Grecia se suma al bando aliado y los británicos avanzan por Oriente Medio. La ayuda norteamericana propicia la contraofensiva definitiva de los aliados. Tras el ataque francés desde Grecia, Bulgaria firma el armisticio en septiembre de 1918, seguido por los de Turquía y Austria-Hungría.
Alemania está cada vez más arrinconada. Hindenburg y Ludendorff, cabezas principales del Reich, comunican al kaiser Guillermo II que la guerra está perdida. La conciencia de la derrota provoca la revolución en Alemania. El kaiser acaba por abdicar y huir a Holanda, proclamándose la República. El 11 de noviembre de 1918 Alemania pide la firma de un armisticio.
La Gran Guerra ha acabado, dejando millones de muertos, heridos e inválidos. A Alemania, considerada la gran culpable, las naciones vencedoras le impondrán en el Tratado de Versalles el pago de severas reparaciones y unas limitaciones muy restrictivas a su industria militar. El empobrecimiento de la población generará odio, creando un caldo de cultivo que estará en el origen de la II Guerra Mundial. Apenas dos décadas después, el mundo estará condenado a sufrir de nuevo los horrores de la guerra.
Actividad de Síntesis
¿Cuáles son las principales causas de la Primera Guerra Mundial?
¿Que particularidades motivan llamar a este conflicto como "La Gran Guerra"?
De la lectura anterior realiza una cronología con las alianzas y las principales batallas.
Entre 1914 y 1918 se desarrolló uno de los acontecimientos más decisivos de la historia del siglo XX: la I Guerra Mundial. El afán de las potencias por extender su dominio colonial, las rivalidades entre naciones como Francia y Alemania, y el auge de los nacionalismos e imperialismos son las causas principales de tan devastador conflicto.
Por primera vez, la guerra se extendió a lo largo de los cinco continentes. Alemania, Austria-Hungría y el Imperio Turco, con sus colonias, formaron una alianza, a la que se enfrentaron Gran Bretaña, Francia y Rusia, con sus colonias y la incorporación posterior de un buen número de países.
La guerra concluía el 11 de noviembre de 1918, dejando atrás un espectáculo horroroso de millones de muertos, heridos e inválidos. En ella se habían probado armas de inmenso potencial dañino, como los tanques, la aviación o los gases tóxicos. Las pérdidas económicas fueron también inmensas. Los contemporáneos pensaron que la Gran Guerra, como fue llamada, habría de ser la última, "la guerra que pusiera fin a todas las guerras". Sin embargo, para desgracia de todos, no tardarían mucho en darse cuenta de su equivocación.
La Gran Guerra
En 1890 Guillermo II ascendió al trono alemán, destituyendo como canciller al anciano Bismarck. Con este cambio, la política exterior alemana se encaminó a la búsqueda de la hegemonía en el mundo, comenzando un proceso que finalmente llevará a la I Guerra Mundial.
Alemania se lanzó a la construcción de buques de guerra, lo que fue respondido por Inglaterra con el desarrollo de un nuevo tipo de acorazados, los Dreadnought, cuya velocidad y poder de fuego hacían que ningún acorazado de la época pudiera vencerles.
Por otro lado, el colonialismo impulsó los choques entre potencias, más aún desde la entrada en escena de Japón y Estados Unidos. Las rivalidades territoriales se fueron haciendo cada vez mayores. Francia y Alemania mantenían un duro enfrentamiento desde 1870, cuando la primera se anexiona la Alsacia-Lorena. Finalmente, el gigante turco, cada vez más débil, no puede evitar la penetración del Imperio austro-húngaro y de Rusia en los Balcanes, un foco de tensiones nacionalistas.
Los enfrentamientos entre países hacen que no tarden en formarse alianzas y bloques. Los llamados "Imperios Centrales", Alemania y Austria-Hungría, formarán una coalición a la que se unirán Bulgaria y Turquía. Además, las colonias alemanas de Togo, Camerún, el Africa Oriental, Africa del Sudoeste y la Micronesia aportan materias primas y el control de estratégicas posiciones.
Frente a ellos se sitúan Francia, Gran Bretaña y el Imperio Ruso. Se les sumarán Serbia y Montenegro, Bélgica, Italia, Grecia, Rumanía, Portugal y, en el extremo oriente, Japón. Los aliados cuentan con extensas colonias en el continente africano, Canadá, las posesiones inglesas en América, parte de la Península Arábiga, la India, Australia y enclaves del Sudeste asiático y Oceanía. Además, se sumarán a la alianza EE. UU., todos los países centroamericanos y caribeños, Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Brasil, Liberia, China, Mongolia, el Tíbet, Filipinas y el reino de Siam.
En un ambiente de gran tensión internacional, el 28 de junio de 1914 fue asesinado en Sarajevo el Archiduque Francisco Fernando, sobrino del Emperador Francisco José I y heredero al trono austro-húngaro. El atentado desencadenó una fatal serie de acontecimientos que desembocó en una guerra sin precedentes.
La Guerra comenzó inmediatamente. Alemania, encerrada entre sus dos enemigos, Francia y Rusia, se propuso atacar a la primera a través de Bélgica, esperando lograr una fácil victoria que le permitiera concentrarse después en el frente oriental. A finales de agosto de 1914 los alemanes se lanzaron hacia París. Las fuerzas francesas e inglesas se interpusieron para frenar el ataque alemán. La gran batalla se producirá en el Marne, entre el 6 y el 9 de septiembre.
Los alemanes dispusieron a sus tropas formando tres líneas de avance cuya intención era rodear París. Por su parte, los aliados dispusieron una línea defensiva con el 5º y 6º Ejército francés y el Cuerpo Expedicionario británico.
Los aliados, a la desesperada, decidieron iniciar ellos mismos el ataque. En la mañana del día 6 el 6º Ejército francés comenzó su avance. El 5º y el Cuerpo Expedicionario Británico aprovecharon para descargar todo su potencial y empujar sobre las líneas germanas. Con los alemanes resistiendo, el 6º Ejército francés estuvo a punto de caer, pero la llegada de 6.000 hombres de reserva inclinó la balanza a su favor. El comandante en jefe alemán, Moltke, se vio obligado a ordenar la retirada general.
La batalla del Marne, la primera de este nombre, segó las vidas de unos 250.000 franceses y alemanes, así como 12.000 británicos. Los aliados habían conseguido frenar a los alemanes, pero la situación era de empate táctico. Esto dio lugar a una larga guerra de trincheras que producirá miles de muertos, sin que ninguno de los adversarios consiga avances significativos.
Estancada la guerra en el frente occidental, en el oriental los rusos lanzaron a primeros de agosto un ataque imparable sobre Alemania, venciendo en Gumbinnen. Pero el avance ruso es detenido por las tropas del capitán general von Hindenburg. Rehechos los alemanes, a finales de agosto consiguieron la victoria en Tannenberg. El año 1914 se cierra con avances rusos en Austria-Hungría y con el fracaso de las tropas austro-húngaras en su ataque a Serbia.
1915 y 1916 son los años de la guerra de posiciones. Las naciones pusieron todo su potencial industrial al servicio de la guerra, lo que hizo que se alcanzasen una violencia y destrucción nunca antes vistas. Nuevas armas como granadas, lanzallamas, tanques, gases... incrementaron el horror de la guerra, pero llevó al frente occidental a un empate táctico.
En 1915 Italia entró en la guerra en el bando aliado, lo que abrió el frente alpino, entre Italia y Austria-Hungría. En Ypres, ese mismo año, los alemanes usaron por vez primera gases tóxicos. El horror de la guerra se manifestó con toda su crudeza en 1916 en Verdún, batalla que dejó más de 60.000 muertos sin avances significativos. En el Mar del Norte, Gran Bretaña activó el bloqueo sobre Alemania y se produjo la batalla naval de Jutlandia, de resultado incierto. En el frente oriental, Alemania avanza en 1915 sobre Polonia y Lituania, Austria conquista Serbia, y Bulgaria se une a los Imperios Centrales. Rumanía es rápidamente derrotada y se produce un desembarco francés en Grecia. En otros frentes, el ejército turco se adentra en el Cáucaso frente a los rusos, los británicos inician su avance desde Egipto, tomando Palestina y se produce un sangriento desembarco británico en Gallipoli, Turquía.
La guerra se estaba cobrando miles de vidas. El enorme costo que suponía luchar en tantos frentes, la amargura por su duración y las penalidades de la población civil hicieron cundir el pesimismo en todos los países. En Gran Bretaña comenzaron a sucederse las huelgas, mientras que en el ejército francés surgieron los motines y en Austria-Hungría florecieron las demandas nacionalistas.
En el frente occidental la guerra se encontraba estancada. En Verdún el número de bajas era terrible, con 315.000 franceses y 281.000 alemanes muertos. Los aliados decidieron poner fin a este pulso inútil lanzando un ataque de distracción. El lugar elegido fue un frente de 30 km al norte del río Somme. Desde Gommecourt hasta Montauban, los batallones aliados se desplegaron codo con codo, agrupados en el 3º, 5º y 4º Ejércitos británicos y el 6º Francés. Enfrente, los alemanes contaban con el poderoso 2º Ejército de von Below. Los británicos lanzaron un feroz ataque, que, el primer día, el 1º de julio de 1916, se saldó con 58.000 bajas. Los combates más encarnizados se produjeron en Montauban.
Montauban se encontraba defendida por cuatro líneas defensivas alemanas, bien parapetadas. Enfrente, los aliados británicos y franceses dispusieron dos líneas de ataque con lo más granado de sus batallones. La ofensiva comenzó con una fuerte preparación artillera.
Por el flanco izquierdo aliado, pronto los franceses tomaron las ruinas de Mametz. Todas las líneas aliadas avanzaron en masa, luchando cuerpo a cuerpo con las defensas alemanas, que no tenían más remedio que retroceder. El potente ataque lanzado por la 30 División británica consiguió tomar la línea defensiva alemana y avanzar 900 metros hasta Montauban, que fue ocupada a las 10,30 horas.
Los éxitos aliados, sin embargo, apenas produjeron frutos. Tras varios meses de combates, las primeras nevadas de noviembre precipitaron el fin de la ofensiva. A cambio de escasos avances de no más de 12 kilómetros, los británicos tuvieron 420.000 bajas, los franceses 200.000 y los alemanes en torno al medio millón. La batalla del Somme no había valido para nada.
1917 va a ser el año más decisivo de la guerra. La revolución soviética en Rusia provoca que abandone el conflicto y ceda grandes territorios a los Imperios Centrales. Al cerrar el frente oriental, Alemania concentra sus esfuerzos contra Francia, lo que motiva que Estados Unidos entre en el conflicto, enviando tropas en masa. Por otro lado, Grecia se suma al bando aliado y los británicos avanzan por Oriente Medio. La ayuda norteamericana propicia la contraofensiva definitiva de los aliados. Tras el ataque francés desde Grecia, Bulgaria firma el armisticio en septiembre de 1918, seguido por los de Turquía y Austria-Hungría.
Alemania está cada vez más arrinconada. Hindenburg y Ludendorff, cabezas principales del Reich, comunican al kaiser Guillermo II que la guerra está perdida. La conciencia de la derrota provoca la revolución en Alemania. El kaiser acaba por abdicar y huir a Holanda, proclamándose la República. El 11 de noviembre de 1918 Alemania pide la firma de un armisticio.
La Gran Guerra ha acabado, dejando millones de muertos, heridos e inválidos. A Alemania, considerada la gran culpable, las naciones vencedoras le impondrán en el Tratado de Versalles el pago de severas reparaciones y unas limitaciones muy restrictivas a su industria militar. El empobrecimiento de la población generará odio, creando un caldo de cultivo que estará en el origen de la II Guerra Mundial. Apenas dos décadas después, el mundo estará condenado a sufrir de nuevo los horrores de la guerra.
Actividad de Síntesis
¿Cuáles son las principales causas de la Primera Guerra Mundial?
¿Que particularidades motivan llamar a este conflicto como "La Gran Guerra"?
De la lectura anterior realiza una cronología con las alianzas y las principales batallas.
La Colonización de Asía y África durante el Siglo XIX
La Colonización de Africa
La Colonización de Asia
La Colonización de Asia
La Expansión Imperialista de Japón 1870 - 1941
artehistoriacom — January 09, 2008 — http://www.artehistoria.com/civilizac...
En 1867 Mutsu-Hito accede al trono imperial del Japón. Con ello da comienzo la era Meiji, caracterizada por la modernización del país y su conversión en una potencia imperialista. En 1874 Japón se anexiona las islas Ryu Kyu; un año más tarde hará lo mismo con las Kuriles y las Bonin. Tras la primera guerra con China, entre 1894-95, obtiene Formosa. Diez años más tarde, después de la guerra con Rusia, se anexiona el sur de Manchuria, la mitad de Sajalin y Port Arthur.
En 1918, como consecuencia de la derrota alemana en la I Guerra Mundial, obtiene el mandato sobre los archipiélagos de las Palaos, las Marianas, Carolinas y Marshall, aunque Guam queda bajo control de los Estados Unidos.
En 1910, los japoneses ocupan toda la península de Corea. La expansión japonesa en China le llevará a controlar toda Manchuria en 1931, a partir de entonces denominada Manchukuo. En 1933, Japón ocupó Jehol, y cuatro años más tarde extendió la frontera de Manchuria hacia el oeste.
En 1938, las tropas japonesas ocupan una amplia franja y posesiones costeras en el litoral chino. Por último, en 1939, gana a China la isla de Hainan, el corredor de Nanjing y algunos territorios más en la región central. El imperialismo japonés por el Pacífico ha alcanzado su cima, lo que pronto provocará el choque con las potencias occidentales, especialmente Estados Unidos.
EL IMPERIALISMO ETAPA SUPERIOR DEL CAPITALISMO
El imperialismo, fase superior del capitalismo
Lenin escribió “El Imperialismo…” en Zurich (Suiza) entre enero y julio de 1916, aunque se publicó por primera vez en Petrogrado en abril de 1917. El trabajo de Lenin sigue siendo un instrumento indispensable para el análisis de la sociedad capitalista contemporánea.
Escribía Lenin en 1916: “El capitalismo se ha transformado en un sistema universal de opresión colonial y de estrangulación financiera de la inmensa mayoría de la población del planeta por un puñado de países “avanzados”. Este “botín” se reparte entre dos o tres potencias rapaces de poderío mundial, armadas hasta los dientes (Estados Unidos, Inglaterra, Japón) que, por el reparto de su botín arrastran a su guerra a todo el mundo” (El imperialismo…Prólogo a las ediciones francesa y alemana de julio de 1920, párrafo II).
El imperialismo fue definido por Lenin hace mucho tiempo por varios rasgos principales los cuales vamos a recordar como forma de comprender que siguen vigentes en la etapa capitalista actual y por tanto el imperialismo sigue existiendo.
Dice Lenin que el imperialismo es la fase superior y última del capitalismo, que comenzó a fines del Siglo XIX y comienzos del XX, etapa de su descomposición y muerte, etapa de las revoluciones socialistas.
Señaló los siguientes cinco rasgos principales del imperialismo: la concentración de la producción y del capital, que condujo a la formación de los monopolios que desempeñan un papel decisivo en la vida económica; la fusión del capital bancario con el industrial y la formación sobre esta base del "capital financiero" y de la oligarquía financiera; la exportación del capital, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere un significado particularmente importante; la formación de las uniones monopolistas internacionales de los capitalistas, que se reparten el mundo y la culminación de la división territorial del mundo entre las mayores potencias capitalistas.
La esencia económica y el rasgo principal del imperialismo señala Lenin es la sustitución de la libre concurrencia por el dominio de los monopolios. Los monopolios establecieron su dominio absoluto sobre la economía y la política de los más grandes países capitalistas. Así, en Estados Unidos ciudadela del imperialismo, están monopolizadas en la actualidad todas las ramas principales de la producción entre el 60% y el 100%. El dominio de los monopolios capitalistas en la vida económica es completado por su poder omnímodo en la política. Los monopolios someten a su arbitrio el aparato del Estado y lo utilizan en beneficio de su enriquecimiento.
El imperialismo es el capitalismo parasitario, putrefacto y moribundo. Lleva hasta los últimos límites la contradicción entre el trabajo y el capital, entre los diversos estados imperialistas entre los estados imperialistas y los países coloniales y dependientes. La extrema agudización de las contradicciones de la sociedad capitalista en la época del imperialismo no significa el estancamiento absoluto del capitalismo. Lenin decía: “sería un error pensar que la tendencia a la putrefacción excluye el rápido crecimiento del capitalismo; no, algunas ramas de la industria, algunas capas de la burguesía, algunos países presentan en la época del imperialismo con mayor o menor fuerza a veces una y otras veces otra de estas tendencias”.
El desarrollo del capitalismo en la época del imperialismo es extremadamente desigual y se realiza a saltos. Cambia la correlación de las fuerzas económicas y militares de los estados imperialistas.La desigualdad del desarrollo conduce con el tiempo a una violenta ruptura del equilibrio dentro del sistema mundial del capitalismo, a la agudización de las contradicciones y al debilitamiento mutuo de los países enemigos. Por eso, enseña el leninismo, en la época del imperialismo es posible la victoria del socialismo al principio en algunos países o en un país por separado, y es imposible la victoria simultánea del socialismo en todos los países.
La obra “El IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR DEL CAPITALISMO” es la continuación directa de El Capital de Marx. Lenin estudia la evolución del capitalismo en una época nueva, la del imperialismo. Y muestra que el imperialismo es la última fase, la fase superior del capitalismo, la del capitalismo parasitario, putrefacto, agonizante.En los seis primeros capítulos, Lenin analiza los cinco rasgos principales del imperialismo. La libre competencia que dominaba bajo el capitalismo premonopolista ha desembocado en la concentración de la producción y en la centralización del capital. Los monopolistas han comenzado a desempeñar un papel preponderante en la economía; tal es el primer rasgo del imperialismo. La producción se ha concentrado hasta tal punto, que la dominación de los monopolios no significa sin embargo, que la crisis, la competencia, la anarquía y las demás plagas del capitalismo sean suprimidas.
Al contrario, los monopolios aumentan el caos y la anarquía propios de la producción capitalista en general.Dice Lenin que “los monopolios, que derivan de la libre concurrencia no la eliminan, sino que existen por encima y al lado de ella, engendrando así una serie de contradicciones, rozamientos y conflictos particularmente agudos”.
La concentración de los bancos y la formación de monopolios bancarios han transformado a los bancos, de intermediarios en monopolistas omnipotentes del mercado financiero. Como consecuencia de la fusión de los mayores bancos y de los monopolios industriales, aparece el capital financiero que constituye el segundo rasgo del imperialismo. El imperialismo es el dominio de un puñado de magnates de las finanzas que condenan a las masas trabajadoras a una explotación feroz.
La exportación del capital, paralelamente a la exportación de mercancías, se ha convertido en manifestación típica del capitalismo imperialista. En pos del beneficio máximo, el capital se precipita hacia los países donde puede hallar mano de obra y materias primas baratas. La exportación de capital, al imponerse sobre la exportación de mercancías, marca con el sello del parasitismo al país que vive de la explotación del trabajo de otros países y de las colonias; acentúa entre los países capitalistas las contradicciones y la lucha por las esferas de aplicación del capital.
Tal es el tercer rasgo del imperialismo. El cuarto reside en esto: los grupos de monopolios se reparten en primer término el mercado nacional, a lo que sigue el reparto económico del mercado capitalista mundial entre las grandes asociaciones de monopolios internacionales. Ahora bien, esas uniones internacionales todopoderosas, carteles, sindicatos, trusts, consorcios, se componen de monopolios aislados y de grupos de monopolios que sostienen en su interior una lucha encarnizada por aumentar su participación en los beneficios.
Todo lo cual desemboca en una acentuación de la competencia en el seno de las asociaciones monopolistas internacionales, resta solidez a los acuerdos entre monopolistas dentro de esas asociaciones y provoca entre ellos la lucha por el reparto de los mercados.
El reparto económico del mundo entre los grupos de monopolios más poderosos se halla íntimamente ligado al quinto rasgo del imperialismo: la terminación del reparto territorial del mundo entre los Estados imperialistas y la lucha por su redistribución, por la conquista de tierras extranjeras. En virtud de la ley del desarrollo económico y político desigual de los países capitalistas en la época del imperialismo, tales o cuales países capitalistas se adelantan a otros en su desarrollo, lo que hace cambiar la correlación de fuerzas en la arena internacional y pone en el orden de día la cuestión de la redistribución del mundo ya repartido entre los países capitalistas.
En consecuencia se desencadenan guerras imperialistas que arrastran dentro de su órbita a casi todos los países capitalistas y pueblos del mundo. La lucha por la redistribución del mundo toma la forma de una lucha por el dominio mundial de un grupo de estados imperialistas o de un solo país capitalista, el más poderoso.
“Por esto, las alianzas sea cual fuere su forma: una coalición imperialista contra otra coalición imperialista, o una alianza general de todas las potencias imperialistas- no pueden constituir, inevitablemente más que treguas entre las guerras. Las alianzas pacíficas preparan las guerras y, a su vez, surgen del seno de la guerra, condicionándose mutuamente, engendrando una sucesión de formas de lucha pacífica y no pacífica sobre una y la mismabase de relaciones imperialistas y de relaciones recíprocas entre la economía y la política mundiales”. Estas palabras de Lenin han sido plenamente confirmadas por los acontecimientos de la historia de las últimas décadas. La “tregua” entre las dos guerras mundiales duró menos de veinticinco años y el intervalo fue ocupado por numerosos conflictos militares aislados.
Lenin escribió “El Imperialismo…” en Zurich (Suiza) entre enero y julio de 1916, aunque se publicó por primera vez en Petrogrado en abril de 1917. El trabajo de Lenin sigue siendo un instrumento indispensable para el análisis de la sociedad capitalista contemporánea.
Escribía Lenin en 1916: “El capitalismo se ha transformado en un sistema universal de opresión colonial y de estrangulación financiera de la inmensa mayoría de la población del planeta por un puñado de países “avanzados”. Este “botín” se reparte entre dos o tres potencias rapaces de poderío mundial, armadas hasta los dientes (Estados Unidos, Inglaterra, Japón) que, por el reparto de su botín arrastran a su guerra a todo el mundo” (El imperialismo…Prólogo a las ediciones francesa y alemana de julio de 1920, párrafo II).
El imperialismo fue definido por Lenin hace mucho tiempo por varios rasgos principales los cuales vamos a recordar como forma de comprender que siguen vigentes en la etapa capitalista actual y por tanto el imperialismo sigue existiendo.
Dice Lenin que el imperialismo es la fase superior y última del capitalismo, que comenzó a fines del Siglo XIX y comienzos del XX, etapa de su descomposición y muerte, etapa de las revoluciones socialistas.
Señaló los siguientes cinco rasgos principales del imperialismo: la concentración de la producción y del capital, que condujo a la formación de los monopolios que desempeñan un papel decisivo en la vida económica; la fusión del capital bancario con el industrial y la formación sobre esta base del "capital financiero" y de la oligarquía financiera; la exportación del capital, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere un significado particularmente importante; la formación de las uniones monopolistas internacionales de los capitalistas, que se reparten el mundo y la culminación de la división territorial del mundo entre las mayores potencias capitalistas.
La esencia económica y el rasgo principal del imperialismo señala Lenin es la sustitución de la libre concurrencia por el dominio de los monopolios. Los monopolios establecieron su dominio absoluto sobre la economía y la política de los más grandes países capitalistas. Así, en Estados Unidos ciudadela del imperialismo, están monopolizadas en la actualidad todas las ramas principales de la producción entre el 60% y el 100%. El dominio de los monopolios capitalistas en la vida económica es completado por su poder omnímodo en la política. Los monopolios someten a su arbitrio el aparato del Estado y lo utilizan en beneficio de su enriquecimiento.
El imperialismo es el capitalismo parasitario, putrefacto y moribundo. Lleva hasta los últimos límites la contradicción entre el trabajo y el capital, entre los diversos estados imperialistas entre los estados imperialistas y los países coloniales y dependientes. La extrema agudización de las contradicciones de la sociedad capitalista en la época del imperialismo no significa el estancamiento absoluto del capitalismo. Lenin decía: “sería un error pensar que la tendencia a la putrefacción excluye el rápido crecimiento del capitalismo; no, algunas ramas de la industria, algunas capas de la burguesía, algunos países presentan en la época del imperialismo con mayor o menor fuerza a veces una y otras veces otra de estas tendencias”.
El desarrollo del capitalismo en la época del imperialismo es extremadamente desigual y se realiza a saltos. Cambia la correlación de las fuerzas económicas y militares de los estados imperialistas.La desigualdad del desarrollo conduce con el tiempo a una violenta ruptura del equilibrio dentro del sistema mundial del capitalismo, a la agudización de las contradicciones y al debilitamiento mutuo de los países enemigos. Por eso, enseña el leninismo, en la época del imperialismo es posible la victoria del socialismo al principio en algunos países o en un país por separado, y es imposible la victoria simultánea del socialismo en todos los países.
La obra “El IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR DEL CAPITALISMO” es la continuación directa de El Capital de Marx. Lenin estudia la evolución del capitalismo en una época nueva, la del imperialismo. Y muestra que el imperialismo es la última fase, la fase superior del capitalismo, la del capitalismo parasitario, putrefacto, agonizante.En los seis primeros capítulos, Lenin analiza los cinco rasgos principales del imperialismo. La libre competencia que dominaba bajo el capitalismo premonopolista ha desembocado en la concentración de la producción y en la centralización del capital. Los monopolistas han comenzado a desempeñar un papel preponderante en la economía; tal es el primer rasgo del imperialismo. La producción se ha concentrado hasta tal punto, que la dominación de los monopolios no significa sin embargo, que la crisis, la competencia, la anarquía y las demás plagas del capitalismo sean suprimidas.
Al contrario, los monopolios aumentan el caos y la anarquía propios de la producción capitalista en general.Dice Lenin que “los monopolios, que derivan de la libre concurrencia no la eliminan, sino que existen por encima y al lado de ella, engendrando así una serie de contradicciones, rozamientos y conflictos particularmente agudos”.
La concentración de los bancos y la formación de monopolios bancarios han transformado a los bancos, de intermediarios en monopolistas omnipotentes del mercado financiero. Como consecuencia de la fusión de los mayores bancos y de los monopolios industriales, aparece el capital financiero que constituye el segundo rasgo del imperialismo. El imperialismo es el dominio de un puñado de magnates de las finanzas que condenan a las masas trabajadoras a una explotación feroz.
La exportación del capital, paralelamente a la exportación de mercancías, se ha convertido en manifestación típica del capitalismo imperialista. En pos del beneficio máximo, el capital se precipita hacia los países donde puede hallar mano de obra y materias primas baratas. La exportación de capital, al imponerse sobre la exportación de mercancías, marca con el sello del parasitismo al país que vive de la explotación del trabajo de otros países y de las colonias; acentúa entre los países capitalistas las contradicciones y la lucha por las esferas de aplicación del capital.
Tal es el tercer rasgo del imperialismo. El cuarto reside en esto: los grupos de monopolios se reparten en primer término el mercado nacional, a lo que sigue el reparto económico del mercado capitalista mundial entre las grandes asociaciones de monopolios internacionales. Ahora bien, esas uniones internacionales todopoderosas, carteles, sindicatos, trusts, consorcios, se componen de monopolios aislados y de grupos de monopolios que sostienen en su interior una lucha encarnizada por aumentar su participación en los beneficios.
Todo lo cual desemboca en una acentuación de la competencia en el seno de las asociaciones monopolistas internacionales, resta solidez a los acuerdos entre monopolistas dentro de esas asociaciones y provoca entre ellos la lucha por el reparto de los mercados.
El reparto económico del mundo entre los grupos de monopolios más poderosos se halla íntimamente ligado al quinto rasgo del imperialismo: la terminación del reparto territorial del mundo entre los Estados imperialistas y la lucha por su redistribución, por la conquista de tierras extranjeras. En virtud de la ley del desarrollo económico y político desigual de los países capitalistas en la época del imperialismo, tales o cuales países capitalistas se adelantan a otros en su desarrollo, lo que hace cambiar la correlación de fuerzas en la arena internacional y pone en el orden de día la cuestión de la redistribución del mundo ya repartido entre los países capitalistas.
En consecuencia se desencadenan guerras imperialistas que arrastran dentro de su órbita a casi todos los países capitalistas y pueblos del mundo. La lucha por la redistribución del mundo toma la forma de una lucha por el dominio mundial de un grupo de estados imperialistas o de un solo país capitalista, el más poderoso.
“Por esto, las alianzas sea cual fuere su forma: una coalición imperialista contra otra coalición imperialista, o una alianza general de todas las potencias imperialistas- no pueden constituir, inevitablemente más que treguas entre las guerras. Las alianzas pacíficas preparan las guerras y, a su vez, surgen del seno de la guerra, condicionándose mutuamente, engendrando una sucesión de formas de lucha pacífica y no pacífica sobre una y la mismabase de relaciones imperialistas y de relaciones recíprocas entre la economía y la política mundiales”. Estas palabras de Lenin han sido plenamente confirmadas por los acontecimientos de la historia de las últimas décadas. La “tregua” entre las dos guerras mundiales duró menos de veinticinco años y el intervalo fue ocupado por numerosos conflictos militares aislados.