En el año 2002 la cadena televisiva France 2 culminó su más ambicioso proyecto: la serie "Napoleón".
Se trató de una coproducción francesa, canadiense y británica que contó
con un presupuesto de 41 millones de euros, lo que la convierte en la
producción televisiva europea más cara jamás realizada. A lo largo de
las 6 horas repartidas en cuatro episodios de 90 minutos de duración
cada uno, contemplaremos el ascenso y caída de Napoleón Bonaparte.
El argumento se basó en el best-seller escrito por Max Gallo. . En líneas generales el guión hace un resumen pasable de lo que aconteció entre 1795 y 1815. Para el reparto se contó con 150 actores entre los que destacan diversas estrellas internacionales como Isabella Rossellini (Josefina), Gérard Depardieu (Fouché) y John Malkovich (Talleyrand). Se hizo un excelente trabajo en la recreación del vestuario y en la búsqueda de exteriores, la mayor parte de ellos filmados en Hungría, aunque también en Austria, Canadá, Marruecos y la República Checa.
Como ya he dicho el guión es pasable. Intenta mostrarnos tanto al Napoleón estadista como al Napoleón ser humano.
El viaje histórico se inicia el 13 de Vendimiario, y de allí nos llevará a las Guerras de Italia (Batalla de Arcola), la expedición a Egipto, el golpe de estado, el atentado de la Rue Sant Nicaise, su coronación como emperador, la Batalla de Austerlitz, la paz de Tilsit, la guerra con Prusia (Batalla de Jena) y Rusia (Batalla de Eylau), su intervención en España, la guerra con Austria donde cosechará su primera derrota (Batalla de Aspern-Essling), su divorcio de Josefina y su casamiento com Maria Luisa de Austria, el desastre de Rusia, la guerra de la Sexta Coalición, su abdicación, los 100 días y tras Waterloo, su exilio. En cuanto al estadista, inicialmente vemos a un Napoleón idealista que sólo busca el bien de su pueblo con sus reformas pero que poco a poco evoluciona hacia un Napoleón tiránico que tan sólo exige sacrificios cada vez más grandes de ese pueblo. Hay una escena en la que Napoleón le muestra a Metternich las levas de los Marie-Louise que me hizo rememorar a Hitler ante las Hitlerjudgen. En el aspecto más mundano nos queda claro que hubo dos mujeres en su vida: su madre y Josefina; aunque eso no le impedía perseguir cualquier otra falda. En líneas generales, el retrato que se nos ofrece del Napoleón como ser humano es positivo.
Desgraciadamente los defectos de esta superproducción superan a sus virtudes. El principal de todos es el actor seleccionado para dar vida a Napoleón. Se trató de Christian Clavier, más conocido por sus papeles cómicos que por los dramáticos. Está claro que fue elegido porque cumplía una condición necesaria para el papel: es francés. Lo malo es que no cumple el resto de condiciones deseables. Es difícil creérselo cuando interpreta al joven Napoleón, pero es increíble creérselo como el Napoleón maduro. ¿A qué genio del casting se le ocurrió dicha elección?
Clavier no es el único actor que no da la talla. El que hace de Murat es penoso y la actriz que hace de madre de Napoleón tan sólo pone cara de estreñida. El resto de actores que dan vida a los generales de Napoleón lo único que hacen es poner cara de retrato histórico. Sobre las grandes estrellas, Malkovich y Depardieu están dentro de lo esperable, interpretando sin tomarse ninguna molestia ni esfuerzo. El primero hace un remedo de su Vizconde de Valmont y el segundo de su Vidocq. La única que me convenció fue la Rossellini en su papel de una envejecida Josefina.
Y en cuanto a la recreación histórica, destacan los bellos trajes y los suntuosos salones. Las batallas como la carga de Eylau, o la aproximación a Moscú no están mal. Otras como la destrucción de los pontones durante Aspern-Essling tienen un pase. Pero hay algunas patéticas como la lucha en España, Austerlitz o Waterloo.
Es precisamente en las secuencias dedicadas a Waterloo donde se concentran algunos de los peores gazapos históricos. Comienza con una sobreimpresión en la que leemos "Le 18 avril 1805" ¡La primera en la frente! Pero eso no es lo peor. Luego pasa a mostrarnos un ejército aliado compuesto exclusivamente de escoceses con pompones verdes, y no podía faltar el "incompetente" de Grouchy persiguiendo a los prusianos y dejando al pobre Napo en la estacada.
Otro aspecto es la omisión, cuando no la manipulación, de los eventos históricos. Entre las omisiones más clamorosas están los efectos de la Batalla de Trafalgar, la Batalla de Borodino, o la Batalla de Leipzig. Entre las manipulaciones, un botón como muestra: la revuelta española contra los franceses se nos muestra como la causa de que Napoleón obligue a Carlos IV y Fernando VII a renunciar al trono español para así imponer la paz. En realidad, las abdicaciones de Bayona tuvieron lugar el 1 de mayo de 1808 porque Napoleón tenía pensado desde hacía bastante tiempo el quedarse con España.
Pasable si uno se la toma como un documental dramatizado o para los que le gusten los culebrones de época.
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