Entendiendo
el arte como una manifestación exclusiva de la actividad humana,
creado para representar una visión simbólica del mundo real o
imaginario, observamos que su devenir a lo largo de la Historia ha
sido cambiante, atendiendo a las necesidades del hombre en cada
momento. Si hacemos un breve recorrido histórico por las diferentes
sociedades y culturas occidentales observamos como el arte ha ido
evolucionando a lo largo de diversas etapas. Los rasgos más
destacados en cada una de ellas son: En la época primitiva,
La producción artística consistía en la creación de objetos para
los rituales mágicos. El artista era considerado un chamán. romana,
el arte era una destreza sujeta a las reglas del hombre para producir
cosas. El artista se consideraba un artesano al servicio de las
ciudades.
En
la Edad Media, el arte adquirió la función de adoctrinar
mediante representaciones religiosas dirigidas a una sociedad en su
mayoría inculta. En el Renacimiento, el arte estaba al
servicio de las clases acomodadas pudientes: clero, nobleza y
burguesía. Apareció el mecenazgo y el coleccionismo. El artista
trabajaba para su mecenas satisfaciendo sus peticiones. En el
Manierismo, el arte se caracterizó por la fusión de la belleza
clásica y otra más subjetiva fruto de la creación del artista. De
esta forma, la imaginación y la fantasía pasaron a tener un papel
más preponderante.
Durante
el siglo XVIII, el arte dejó a un lado las representaciones
religiosas y de poder para centrarse en reflejar los sentimientos. El
artista se liberó del mecenazgo de la Iglesia y del Absolutismo. El
arte pasó a considerarse un bien social. A finales del siglo XIX,
con el surgimiento del Esteticismo, el artista dejó de estar
influenciado por el sentir de la sociedad para centrarse en una
búsqueda de la belleza de forma individual. n el siglo XX, el arte
supuso una ruptura con la tradición anterior y con el concepto de
belleza clásica. Aparecieron la fotografía y el cine que se
encargaron de plasmar la realidad.
Actualmente,
observamos la tendencia de volver a la concepción inicial del arte
como objeto. El arte pasa de ser adquirido por una determinada clase
social pudiente a ser un placer estético de masas, fácilmente
accesible mediante los medios de comunicación y las nuevas
tecnologías. La producción visual está en manos de la publicidad,
la cual es un instrumento de propaganda al servicio de los poderes
fácticos, que haciendo uso de las manifestaciones artísticas de la
cultura hoy vigente, encandilan a las masas en su beneficio.
Las
grandes obras de arte se han convertido en un producto capitalista de
inversión y especulación, que busca conseguir el mayor beneficio
posible. El objeto se adquiere por su valor expositivo, por lo que
tiene de raro y por el precio que pueda alcanzar en el mercado. El
arte en la sociedad actual tiene varias funciones, unas tomadas de la
tradición y otras más recientes.
Así
diferenciamos: Funciones tomadas de la tradición:
Función
ritual:
observable en lo mágico que tiene la publicidad al dejar entrever la
idea de felicidad si se adquiere un determinado producto.
Función
áulica:
centrada en las representaciones del poder de las clases sociales más
pudientes.
Función
didáctica: consiste en la culturización de la sociedad a través
de la contemplación y el estudio de la obra mediante: Los medios
actuales de difusión cultural: cine, televisión, fotografía,
diseño virtual en tres dimensiones e Internet. Estos nuevos soportes
han sido muy útiles para la transmisión masiva de contenido
artístico. La visita a los museos, a las galerías de arte y a los
monumentos.
Función
estética:
Usa el arte para la búsqueda de la emoción estética y
embellecedora de los entornos.
- Nuevas funciones:Función terapéutica: consiste en ver el arte como un agente integrador de las personas excluidas socialmente por algún tipo de discapacidad, dotándolas de habilidades sociales y psicológicas que refuercen su autoestima. Sirve también como elemento forjador de una personalidad equilibrada, combinando lo científico y lo tecnológico con valores éticos, humanísticos y culturales.
Función
lúdica:
se refiere a emplear el arte como entretenimiento o como objeto de
consumo turístico, convirtiéndose el artista en alguien que debe
sorprender estéticamente al público.
Función
creativa:
alude a usar el arte como medio de expresión y creador de
pensamientos que permitan el avance de la sociedad, resolviendo
problemas en campos como la arquitectura, la ingeniería y la
medicina.
- Escritor: Mari valle castro Barbero.
Función
mercantil:
el arte se convierte en el “arte por el arte”, en un producto
más, un producto sujeto a la inversión y la especulación. Las
obras son puestas en circulación por medio de los intermediarios
(marchantes, galerías de arte, casas de subastas, etc.)
Función
propagandística: el arte como
vehículo transmisor de un mensaje al servicio de las grandes
corporaciones. Para finalizar, podemos concluir que el arte,
actualmente, continúa desarrollando su función tradicional de
representación de la realidad, buscando nuevos caminos de creación
mediante los modernos medios de comunicación y las nuevas
tecnologías. No obstante, también se ha visto desprovisto de su
identidad nacional, ha sido mercantilizado y subordinado a los
intereses de las grandes corporaciones que lo usan para adoctrinar a
las masas, encaminándolas en la dirección más conveniente para
maximizar sus beneficios. El artista, que es totalmente dependiente
del sistema comercial, se dedica a usar su imaginación para plasmar
su obra, intentando adecuarse a esta sociedad tan cambiante
dependiente cada vez más de la moda que impera en cada momento.
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