Autor: John Linch
Libro: Las Revoluciones Hispanoamericanas (1808-1826).
Capitulo I: “Los Orígenes de la Nacionalidad Hispanoamericana”.
La independencia fue la culminación de un largo proceso de enajenación, en el cual, Hispanoamérica se dio cuenta de su propia identidad, tomó conciencia de su cultura, se hizo celosa de sus recursos.
A fines del siglo XVII Hispanoamérica se había emancipado de su inicial dependencia de España: la riqueza mineral era un patrimonio decreciente e inevitablemente generaba otras actividades. Las sociedades americanas adquirieron gradualmente identidad, desarrollando más fuentes de riquezas, reinvirtiendo en la producción, mejorando su economía de subsistencia de alimentos, vinos, textiles y otros artículos de consumo.
Cuando las injusticias, la escasez y los elevados precios del sistema de monopolio español se hicieron mas flagrantes las colonias ampliaron las relaciones económicas entre si, desarrollándose vigorosamente el comercio intercolonial, independientemente de la red transatlántica.
Con el crecimiento económico surgió una élite criolla de terratenientes, cuyos intereses no correspondían siempre con los de la metrópoli.
Ahora las colonias se apropiaban de una mayor proporción de su propio producto, empleando su capital en su administración, defensa y economía.
Fuera del sector minero se desarrollaron las economías de plantación. En el Caribe y en el Norte de Sudamérica, que vendían sus productos directamente a extranjeros u a otras colonias.
América desarrolló su propia industria de astilleros (Cuba, Cartagena) y adquirió una autosuficiencia global de defensa.
El declive de la minería no fue necesariamente signo de recesión económica, puede indicar una transición de una economía de estrecha base a otra de gran variedad.
Por tanto hubo una disminución del tesoro enviado a España.
Por ejemplo, durante el siglo XVII México presenció una reorientación de su economía: ahora a la minería se le suma la agricultura, la ganadería y los productos manufacturados; reorientación económica que le permite a México una mayor independencia respecto a España.
Por su parte, Perú más colonial y menos desarrollado que México, creo una colonia agrícola. Tenía una marina mercante que le permitía traer manufactura de México y comerciar con Asia.
Los hispanoamericanos no se independizaron antes (guerra de secesión, etc.) porque tenían un considerable grado de independencia “de facto”.
La autosuficiencia de las colonias fue percibida por las autoridades españolas, por lo que estas buscaban aumentar la dependencia económica de las colonias con respecto a España.
En la segunda mitad del siglo XVIII, se realizaron las reformas borbónicas con las cuales la corona buscaba retomar el control de las colonias.
A las reformas borbónicas se les llamó la segunda conquista de América por parte de los españoles.
Se reformó la administración: Se crearon nuevos virreinatos ( Río de la Plata, Nueva Granada) y otras unidades administrativas. Se reemplazaron los repartimientos y corregidores por intendentes.
Estos funcionarios ahora eran pagos por la corona. Se garantizó a los indígenas el derecho a comerciar libremente.
Los borbones debilitaron a la iglesia con la expulsión de los jesuitas en el año 1767: fue un ataque a la semi - independencia de los jesuitas en las misiones y una afirmación del poder imperial.
La iglesia era muy poderosa en América: Sus fueros le daban inmunidad clerical de la jurisdicción civil: tenía una gran riqueza gracias a sus propiedades y los diezmos ( había reunido un gran capital), lo que hacía de la iglesia el banco principal, y la principal sociedad inmobiliaria.
Los reformadores borbónicos querían colocar al clero bajo la administración de los tribunales seculares.
La defensa de las colonias se basaba principalmente en las milicias formadas por los colonos, las cuales fueron ampliadas y reorganizadas a la mitad del siglo XVIII. Esto permitió a los criollos desarrollar su fuerza militar, que luego fue utilizada contra España.
Desde 1750 España intentó aumentar sus ingresos fiscales utilizando básicamente la ampliación del monopolio estatal del tabaco y la administración directa de la alcabala
(antes en manos de privados). (era un impuesto).
A partir de 1765 la resistencia a la tributación fue constante. España necesita recursos para la financiación de sus recursos en Europa.
En lo comercial. Los borbones, bajaron lasa tarifas, abrieron libres comunicaciones entre los puertos de la península y los de América. Autorizaron el comercio intercolonial, libre comercio de esclavos a partir de 1789, permiso para comerciar con colonias extranjeras, etc.; todo esto amplió el comercio y la comunicación entre Hispanoamérica y Europa, aumentando los beneficios enviados desde América a España.
Con las reformas borbónicas, los americanos gozaron de menos libertad “de facto” que antes. Estaban sujetos a un monopolio más eficiente y excluidos de los beneficios de que gozaban los españoles.
Los españoles continuaban monopolizando el comercio y la navegación transatlántica, mientras los americanos solo el comercio colonial.
La economía americana permaneció subdesarrollada y falta de inversiones, con una balanza comercial desfavorable.
Capitulo II. “La Revolución en el Río de la Plata”
El virreinato del Río de la Plata fue creado por las reformas borbónicas, se extendía por el sur del continente desde tierra del fuego hasta el alto Perú y desde el atlántico hasta los andes.
En vísperas de la independencia contaba con una población de 40.000 habitantes.
Los blancos eran quienes monopolizaban los cargos públicos, la propiedad y los privilegios.
Los indios y negros ocupaban los estratos más bajos de la sociedad.
La mayor fuente de riqueza y prestigio era el comercio, por lo que el comerciante tenía procedencia social sobre los dueños de las fincas ganaderas (estancieros), cuya actividad no era aún tan importante.
La creación del virreinato en 1776 y el sistema de intendencia en 1782 amplió el armazón institucional de la colonia e introdujo nuevos funcionarios para administrar los recursos del Estado, de la iglesia y de las municipalidades; todo esto redujo la independencia de la élite local.
Las invasiones inglesas en el Río de la Plata a principios del siglo XIX, demostraron la capacidad militar de los criollos, que fueron quienes expulsaron a los ingleses; demostraron también las grandes fallas del imperio español del sur (su frágil administración y sus débiles defensas).
Mientras que la debilidad de España en las colonias llevó a los criollos a la política, la crisis de España en Europa les dio la oportunidad de hacer progresar sus intereses.
Cuando los borbónes son desplazados del poder por parte de Napoleón (1808). Se formó en España una junta central, la cual fue reconocida por las autoridades bonaerenses. Fue rechazada por un partido revolucionario que quería soluciones más autónomas: Buscaban la independencia y el establecimiento en el Río de la Plata de una monarquía constitucional (con la hermana de Fernando VII como Reina. Carlota de Portugal.) Estos eran criollos.
Los peninsulares buscaban deponer al virrey Liniers (de origen francés) y establecer una junta de gobierno que restaurara el antiguo equilibrio de poderes y prolongara su monopolio de privilegios políticos y comerciales. (Su líder era Martín de Alzaga)
jajajaja nadie te comenta
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