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Sociedad y Cultura en la década de 1960`

Ejercicio: Redacción Informe Historia Contemporanea Siglo XX

Contenidos:Temas sociales de la Década de 1960`

- Movimientos juveniles en la década del ´60 en EE.UU. y Europa (Mayo francés)
- Discriminación. El problema negro en EE.UU. (Ku Klux Klan, Malcom X, M. Luther King) y Sudáfrica (N. Mandela)

Bases:

- Consultar como mínimo dos textos recomendados para el curso y una fuente de Internet.
- Registro de información a mano, no puede estar procesada por computadora
- Incluir al final del trabajo detalladamente y en orden alfabético las fuentes utilizadas.
- Respecto a los libros: Título entre comillas, Editorial, año de edición, autores; sobre las página Web dirección completa.
- Puede ser elaborado de manera individual o hasta dos integrantes, de otra manera el trabajo no se corrige.


Nota. Se trabajará en clase el documental “EL ASESINATO DE M. LUTHER KING Y LA LIBERACIÓN DE NELSON MANDELA”, el cual será aprovechado para incluir detalles en el informe.
El plazo de entrega del informé finaliza el 15 de junio de 2009 a las 12:00 horas.

Primera Guerra Mundial

El mapa político de Europa estaba dominado por cinco grandes potencias: Austria-Hungría, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Rusia, y una casi gran potencia: Italia. Entre estas naciones existía un inestable equilibrio de poder, y formaron alianzas para autoprotegerse. Austria-Hungría, Alemania e Italia formaron la triple Alianza. Francia, Rusia y Gran Bretaña formaron la triple Entente, un acto de amistad más que una alianza. Estaban dispuestas a ayudarse entre sí, pero en términos limitados.

Europa 1914






En agosto de 1914, casi nadie sabía cómo sería la guerra. Ningún país disponía de planes para una guerra que durase más de unos pocos meses, pues se juzgaron como innecesarios. Como única excusa de los que desencadenaron la Guerra sólo se puede decir que no tenían idea de lo que iba a ser, del dolor y ruina que iba a producir con sus cuatro años de destrucción y homicidio.
Tropas aliadas avanzan sobre una posición enemiga
Entre 1914 y 1918 se desarrolló en Europa la mayor conflagración hasta entonces conocida. Motivada por conflictos imperialistas entre las potencias europeas, la "gran guerra", como se denominó originalmente a la primera guerra mundial, implicó a toda la población de los estados contendientes, así como a la de sus colonias respectivas.
La causa inmediata que provocó el estallido de la primera guerra mundial fue el asesinato del archiduque de Austria-Hungría, Francisco Fernando, en Sarajevo, Servia (posterior Yugoslavia), el 28 de junio de 1914. Austria presentó un ultimátum a Servia y el 28 de julio de declaró la guerra.
















El sistema de alianzas militares creado en los años precedentes entró entonces en funcionamiento. Rusia ordenó la movilización de sus ejércitos contra Austria, por afinidad con sus hermanos eslavos. Alemania, aliada del imperio austro-húngaro, pidió a Rusia que detuviera sus maniobras contra Francia, en la que se concentraría el máximo de fuerzas disponibles para lograr rápidamente una victoria que permitiera al ejército dirigirse contra Rusia. El plan fue ejecutado por el general Helmuth von Moltke, que dejó al ejército austriaco encargado de contener a los rusos en el frente oriental y dirigió la mayor parte de sus tropas contra Francia. El ejército francés, al mando del general Joseph-Jacques-Césaire Joffre, se dispuso a su vez a aplicar el plan XVII, contraataque centrado en el Marne.
Los alemanes iniciaron su ofensiva occidental con la toma de Leija el 16 de agosto de 1914. El 20 de agosto de este año entraron en Bruselas y tomaron Namur. La defensa francesa fue arrollada, pero en septiembre, cuando la balanza parecía inclinarse del lado alemán, el ejército de Joffre consiguió rechazar la ofensiva alemana en la primera batalla del Marne. El general alemán Erich von Falkenhaynm que sucedió a Moltke como jefe del estado mayor del ejército, hizo frente a una nueva ofensiva anglo-francesa. Tras las batallas de Yser e Ypres se estabilizó un frente que iba desde el canal de la Mancha hasta Suiza.



Los países que participaron en la Primera Guerra Mundial fueron:
Alemania
Austria
Gran Bretaña
Francia
Bélgica
Rusia
Yugoslavia
Japón
Polonia



Causas y consecuencias de la Primera Guerra Mundial

El desarrollo industrial y la competencia neocolonialista generaron tensiones y rivalidades en un mundo en la que ya no quedaba nada por repartir a nivel de mercados y colonias.
El nacionalismo se vivía en las grandes potencias y también en los pequeños países sometidos a los grandes.
La causa inmediata de la guerra fue el asesinato de Francisco Fernando (heredero del trono de Austria) y su esposa a manos de un estudiante serbio Sarajevo.
· Los vencedores se repartieron las posesiones de los vencidos.
· A nivel internacional desaparecieron los Imperios de Austria-Hungría y Turco Otomano.
· Desaparecieron las viejas y poderosas dinastías europeas.
· Estados Unidos se afianzó como gran potencia mundial. Gran Bretaña conservó la supremacía marítima y Francia aumentó su poder luego de ver aniquilada a su tradicional enemiga.
La guerra de 1914-18 ocasionó innumerables destrucciones y la muerte de unos 9 millones de personas. El proletariado de todos los países beligerantes fue la clase social que más rudamente tuvo que sufrir las consecuencias, y en algunos países intentó apoderarse del Estado. Pero sólo el partido comunista ruso, dirigido por Lenin, consiguió sus propósitos. En otros países las clases dirigentes pudieron aplastar los movimientos de revuelta de las masas populares. Paralelamente la guerra aceleró los movimientos de liberación nacional.



Línea del Tiempo en la época de la Primera Guerra Mundial
1911
Revolución china del Dr. Sun Yat Sen
1912
Se proclama la Republica China
1914
Asesinato de Francisco Fernando en Yugoslavia
1917
Revolución Rusa de Octubre
1918
Tratado de Brest-Litovsk
1918
Fin de la guerra
1919
Firma del tratado de Versalles

Los años de Estabilización
A comienzos de 1915, los rusos, amenazados por los turcos en el Cáucaso, pidieron a los británicos una acción rápida contra Turquía. En el Reino Unido, y poco después en Francia, se aprobó el plan de ataque de Winston Churchill. En febrero, una expedición naval tomó las fortalezas situadas en la entrada de los Dardanuelos. Sin embargo, los turcos resistieron en el interior, con lo que también aquí se estabilizó el frente.
Desde fines de 1914, demostrada la inviabilidad del plan de Schlieffen, Falkenhayn vio la conveniencia de desarrollar las operaciones en el frente oriental. Los alemanes se mantuvieron en general a la defensiva en el frente occidental y concentraron sus esfuerzos contra los rusos, a quienes derrotaron rompiendo su frente y obligándolos a retirarse en una línea que iba desde el mar Báltico hasta Chernovtsi, en la frontera rumana.
En 1915, Italia declaró la guerra a Austria. El avance italiano hacia el este pronto fue detenido, lo que supuso el inicio de una guerra de trincheras en torno al río Isonzo. En septiembre, los imperios centrales firmaron un tratado con Bulgaria y ocuparon Servia. Los aliados enviaron ayuda a través de Tesalónica, pero no consiguieron llegar hasta los servicios.
Durante el invierno de 1915-1916, Falkenhayn dirigió su acción contra Francia en una ofensiva de desgaste que se inició el 21 de febrero de 1916 en Verdún, cuya defensa fue confiada al general francés Philippe Pétain. Pero la ofensiva de los aliados en el Somme distrajo la atención de los alemanes, que perdieron así su gran oportunidad. En el verano de 1916 tuvo también lugar la confrontación entre la flota alemana y al británica en la batalla naval de Jutlandia, en el mar del Norte, que ambos contendientes consideraron como una victoria.
En el frente oriental, en 1916 los rusos iniciaron una importante operación de ataque, dirigida por A.A. Brúsilov, que tuvo como resultado indirecto la entrada de Rumania en la guerra a favor de los aliados.

De enero a mayo de 1917, la estrategia aliada en el frente occidental consistía en que el ejército británico hiciese ataques preparatorios, reservándose a los franceses una ofensiva mayor en la región de Champagne. La batalla de Arrás, con la que se inició la ofensiva británica el 9 de abril de 1917, fracasó totalmente, y los aliados adoptaron una estrategia defensiva elaborada por Pétain.
El hundimiento de tres barcos mercantes estadounidenses por los submarinos alemanes provocó la declaración de guerra de los Estados Unidos a Alemania el 6 de abril de 1917.
En el frente oriental, la revolución rusa supuso un respiro para los imperios centrales. El armisticio firmado en Brest-Litovsk el 15 de diciembre de 1917 benefició a Alemania, que quería la paz en el este para transferir tropas al frente occidental, así como al partido bolchevique ruso, que la deseaba para consolidar su régimen.
En el frente occidental, los británicos iniciaron de junio a diciembre de 1917 una ofensiva en Flandes que se cerró con una operación de gran significado para el futuro: la batalla de Cambray, donde se utilizaron por primera vez carros de combate.
Entre mayo de 1917 y septiembre de 1918 se iniciaron movimientos de paz por parte del emperador austriaco Carlos I y del papa Benedicto XV. A lo largo de 1918, el presidente Woodrow Wilson formuló sus famosos "catorce puntos", donde definía las bases de la paz, indicando soluciones para los problemas originados por la guerra.
Las últimas ofensivas y la victoria aliada
En el frente occidental, de marzo a septiembre de 1918, el mayor problema de los aliados era cómo hacer frente a una inminente ofensiva alemana antes de la llegada de refuerzos de los Estados Unidos. Ludendorff decidió atacar, aprovechando la ventaja derivada de la transferencia de tropas del frente oriental. Lanzó una serie de ofensivas que culminaron en la segunda batalla del Marne, pero los aliados recuperaron la iniciativa con la llegada de fuerzas estadounidenses al mando del general John J. Pershing. Ludendorff se convenció de la necesidad urgente de la paz negociada. En todos los demás frentes, los aliados iniciaron ofensivas que contribuyeron a minar las fuerzas alemanas y austro-húngaras. En Italia, las fuerzas austriacas se amotinaron a fines de octubre de 1918, y el alto mando ordenó la retirada general.
El imperio austro-húngaro comenzó a desmoronarse. Sus diversas nacionalidades (eslavos del sur, checos y polacos) proclamaron la independencia, con lo que los territorios de Austria y Hungría quedaron muy mermados.

La ofensiva final en el frente occidental consistió por parte de los aliados en ataques convergentes contra las posiciones alemanas al oeste de la línea que iba de Ypres a Verdún. El 3 de octubre de 1918, el canciller alemán, el príncipe Maximiliano de Badén, envió una nota a Wilson en la que pedía el armisticio y el establecimiento de negociaciones de paz. El 27 de octubre, Alemania consintió en aceptar las condiciones de Wilson para el armisticio, el cual debía formularse unilateralmente por los Estados Unidos y los aliados. Las negociaciones se entablarían con un gobierno representativo del pueblo alemán y los términos deberían hacer a Alemania incapaz de reanudar las hostilidades.
El 9 de noviembre, Guillermo II decidió abdicar al tiempo que se extendía por Alemania una revolución proletaria que sería finalmente sofocada por grupos contrarrevolucionarios y militares. En Europa comenzaron los preparativos para la conferencia de paz de Versalles.
La guerra mundial había causado cerca de diez millones de muertos y varios millones más de heridos, en su mayoría jóvenes, principalmente de Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido. Las pérdidas materiales fueron también cuantiosas en los países beligerantes. Por otra parte, la contienda había generado un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: por primera vez participaron de forma activa en el combate los fusiles de repetición, las ametralladoras, los gases asfixiantes, los tanques, los dirigibles y los aviones, y también por primera vez se practicaron la guerra de posiciones y los bombardeos de ciudades. La exacerbación del patriotismo y la movilización de la sociedad civil fueron otras novedades de la primera guerra mundial.

Europa 1919


























El período entre guerras
Las frustraciones ocurridas después de la Gran Guerra, sumadas a los profundos problemas sociales y económicos, destruyeron las frágiles democracias de algunos países europeos, sustituyéndolas por regímenes totalitarios de extrema derecha como el fascismo italiano y el nazismo alemán. En la Unión Soviética se desarrolló una dictadura de extrema izquierda representada por el estalinismo.
En el plano económico, tuvo lugar una profunda crisis que puso a prueba el sistema capitalista: la crisis de 1929 que, iniciada en los Estados Unidos, se extendió prácticamente por todo el mundo.
Se puede dividir la etapa que separa el final de la primera guerra mundial del comienzo de la segunda en dos grandes períodos: entre 1919 y 1929, tras unos pocos años de crisis y reordenamientos, las relaciones entre las potencias europeas y la situación general mejoraron considerablemente; a partir de 1929 una crisis económica generó nuevos conflictos y se entró en una etapa que condujo a un nuevo estallido bélico.
La Sociedad de las Naciones, creada por el tratado de Versalles, era una entidad que tenía su sede en Ginebra (Suiza). En su estructura pronto aparecieron fisuras: los Estados Unidos no participaron en ella, pues el Senado norteamericano no aceptó los compromisos adquiridos por el presidente Wilson y el nuevo gobierno, encabezado por el presidente Harding inició una política de aislamiento. Alemania fue aceptada como estado miembro en 1925, pero -a igual que Japón e Italia- se retiró de ella al iniciar una política expansionista en la década siguiente.
La Sociedad de las Naciones no pudo evitar el estallido de nuevos conflictos internacionales ni cumplir la misión pacificadora para la que había sido concebida.
Los Estallidos Totalitarios
Ideologías totalitarias de distinto signo se impusieron en tres naciones europeas: Rusia, Italia y Alemania. Con profundas diferencias entre ellos, estos sistemas tuvieron como denominador común la supresión de la libertad política y el papel de preponderante del Estado controlado por un solo partido.

La Guerra de Trincheras
Durante la Primera Guerra Mundial se inició una larga guerra de trincheras, a la vieja usanza, aunque ya se ven alambradas fuera de las trincheras separando éstas de la "tierra de nadie", como se observa en la ilustración. Puede notarse una de las más importantes innovaciones: los soldados ya se tocan con los cascos de hacer, las clásicas "borgollotas" francesas y máscaras anti gas. Recordemos que en aquella guerra se inició la inhumana práctica de usar gases para atacar al enemigo. En realidad hemos de recordar que TODAGUERRA ES INHUMANA Y CRUEL.
Guerra de Trincheras





Guerra de trincheras
En la I Guerra Mundial se cavaban trincheras a lo largo del frente del campo de batalla para proteger a las tropas del fuego mortífero de la artillería y las ametralladoras. Detrás de las trincheras de primera línea se encontraban las trincheras cubiertas, que proporcionaban una segunda línea defensiva en el caso de que el enemigo asaltara la primera. Su anchura era de 1,8 a 2,5 metros. Las tropas que no estaban de servicio vivían en los refugios subterráneos de las trincheras de apoyo. Los suministros, alimentos y las tropas de reemplazo eran trasladados al frente a través de una red de trincheras de reserva y comunicaciones. El área que se encontraba entre las trincheras de ambos combatientes era tierra de nadie; intentar cruzar este terreno solía acarrear la muerte, puesto que estaba cubierto de alambradas y los soldados pasaban a ser un blanco fácil para el enemigo.
Frente Occidental
Las tropas alemanas empezaron su ataque tratando de invadir Francia, en efecto en septiembre pudieron ver la punta de la torre Eiffel. Pero no pasaron más allá. Los alemanes invadieron Bélgica el 4 de agosto y prosiguieron su avance. Luego los británicos tuvieron que retroceder hasta el norte de París. Por su parte los franceses se habían concentrado en el río Marne.
Al ser rechazados, los alemanes viraron al norte para rodear las líneas aliadas, pero fueron detenidos en la sangrienta batalla de Ypres. Posteriormente, los ejércitos rivales se atrincheraron en una línea que iba desde la costa belga hasta Suiza, y durante los cuatro años siguientes rara vez cambiaron de posición más de quince kilómetros.
Se libraron feroces y prolongadas batallas cada vez que alguno de los bandos lanzaba un ataque de importancia y las cifras de muertos, heridos y desaparecidos eran gigantes. En 1916, los franceses soportaron por meses un incesante ataque alemán en Verdún, al costo de un tercio de millón de hombres. Posteriormente, los alemanes resistieron una contraofensiva británica en el Somme. Perdieron casi medio millón de hombres. Pero las bajas aliadas sumaron 623.000.


Estrategia de la Frente Occidental
La estrategia alemana en el frente occidental consistía en atravesar Bélgica con sus fuerzas para flanquear y destruir al Ejército francés. Tras una fase de indecisión, los franceses lograron contener a los alemanes y la lucha en el frente occidental degeneró en una guerra de trincheras. Entre 1914 y 1918, ambos contendientes construyeron una red de trincheras en el frente, que se extendía a lo largo de unos 800 Km., desde Suiza hasta el mar del Norte. La situación en el campo de batalla permaneció estacionaria durante todo el periodo.


El Frente Oriental
A los diez días de entrar en la Primera Guerra Mundial, Rusia tenía dos gigantescos ejércitos en acción contra las Potencias Centrales en el este. Aunque las líneas rusas de aprovisionamiento no estaban adecuadamente organizadas, un ejército invadió Prusia Oriental y el otro Galicia.
Estas acciones obligaron a los alemanes a retirar partes de sus fuerzas desde el Frente Occidental. En la lucha que siguió, los rusos lograron rápidos triunfos.
Estas acciones obligaron a los alemanes a retirar partes de sus fuerzas desde el Frente Occidental. En la lucha que siguió, los rusos lograron rápidos triunfos.
Luego Hinderburg y Lundendorff asumieron al mando de las fuerzas alemanas y aplastaron a los rusos en las batallas de Tannemberg y los Lagos Masurianos. En Galicia los rusos derrotaron a las fuerzas austro-húngaras en la batalla de Lemberg.
Por su parte los serbios rechazaron tres intentos de invasión de los austriacos. En 1915, el mariscal de campo August con Mackensen, a cargo de los ejércitos combinados austro-húngaros, expulsó a los rusos de Galicia, Polonia y Lituania, y para fines del año Serbia había sido conquistada.
La brillante ofensiva de Brusilov en 1916, volcó momentáneamente las cosas a favor de los rusos pero, a fines de es año, el Frente Oriental que se extendía desde el Báltico al Mar de Azov, había sido hecho retroceder mil kilómetros hacia el este.
Para Rusia, la guerra finalizó formalmente con la firma del tratado de Brest Livotsk, el 3 de marzo de 1918. Por este tratado, Finlandia, Estonia, Letonia, Polonia, Lituania, y Ucrania, anteriormente partes del imperio ruso, pasaban a ser naciones independientes. El zar había sido depuesto y el tratado fue firmado por León Trotsky en representación de los comunistas.



Estrategia de la Frente Oriental
Durante la I Guerra Mundial, las tropas rusas lanzaron una ofensiva sobre las fuerzas alemanas en 1914. El éxito inicial de los ataques rusos les permitió apoderarse de Polonia e iniciar los preparativos para conquistar Hungría. Los alemanes recibieron refuerzos austriacos en 1915 y las fuerzas conjuntas austro-alemanas expulsaron a los rusos de Polonia. Éstos sufrieron unas pérdidas tan elevadas en el frente oriental que mermaron significativamente su capacidad para intervenir en el resto de la contienda.
TRATADO DE VERSALLES
Con este tratado se dio fin a la Primera Guerra Mundial de 1914-1918. Cuatro estadistas lo confirieron: Wilson presidente de los Estados Unidos, Lloyd George por Inglaterra, Clemenceau por Francia y Orlando por Italia, representando a las potencias más importantes.
Este tratado fue el resultado de un armisticio que solicito Alemania, al ver agotados todos sus recursos, pero que en realidad, fue una verdadera rendición. Las condiciones finales se discutieron en París en un congreso de delegados de todas las naciones que directa o indirectamente habían participado en la guerra, todos excepto los vencidos. Estos tuvieron que aceptar los tratados que se habían redactado por los vencedores, sin poder participar en las discusiones. Fue un juicio que condenó a los criminales (los vencidos) sin concederles el derecho de defensa. Los alemanes lo llaman el Diktat, lo que quiere decir "condena".
El tratado de Versalles fue juzgado severamente, he aquí lo que The World comentaba en aquellos días: "En toda la historia de la diplomacia no existe un tratado que pueda calificarse con más justicia de crimen internacional, como ese estrafalario documento que se quiere hacer firmar a los alemanes". Muchos autores juzgan que éste tratado es el que da origen a la catastrófica Segunda Guerra Mundial del siglo XX debido a sus deficiencias y errores.

La Sociedad de Naciones
Esta agrupación de países fue establecida a propuesta de presidente Wilson, para evitar guerras en el futuro. La sede de la misma estaba en Ginebra y su propósito fue resolver, mediante la discusión pacifica, los conflictos entre naciones.

La Oficina Internacional del Trabajo formó parte de la Sociedad, así como en El Tribunal Internacional de Justicia de la Haya, que arreglaría jurídicamente los desacuerdos por cuestión de límites y otros pleitos entre naciones.
La Sociedad de naciones fracasó según veremos porque carecía de medios para hacer valer sus decisiones. Incluso su creador no logro que su país formara parte de ella. El Senado de los Estados Unidos se negó a ratificar el Tratado de Versalles, principalmente porque no quería compromisos con bloques europeos mundiales que pudieran limitar las libres decisiones norteamericanas.


HECHOS SIGNIFICATIVOS DE LA
PRIMERA GUERRA
(1914-1918)


Hay muchos factores que considerar en los orígenes y causas de la I Guerra Mundial: ninguno de ellos es suficiente, y todos son contaminantes. Uno es la continuación histórica de de los grandes conflictos de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX en donde potencias centrales en torno a Alemania se encontraban frente a aliados en torno a Rusia, Francia y Gran Bretaña. Otro, un poco dudoso, es el enfrentamiento de democracias y autoritarismo.
Un factor clave es la lucha imperialista por el reparto del Mundo, ya que en efecto, en 1914 Europa dominaba el mundo, salvo por los Estados Unidos y el Japón, y las riquezas estaban irregularmente distribuidas. Además, algunos
Países veían en la guerra la posibilidad de resolver sus conflictos internos.
Sus principales protagonistas: el emperador de Austria Francisco José, el zar Nicolás II de Rusia y el Káiser Guillermo II de Alemania
La Gran Guerra duró cuatro años, que los tratadistas militares dividen en tres períodos: En los primeros meses, guerra de movimientos; en los tres años siguientes guerra de posiciones o trincheras y el período de ofensiva alemana y contraofensiva aliada que en un plazo de catorce semanas y gracias a la intervención de los Estados Unidos, terminó con las potencias centrales y las redujo a un estado de postración. De este estado de postración y de los tratados de paz subsiguientes iba a salir el fenómeno del nazismo.
Los tratados de paz no fueron fáciles: las potencias vencedoras no estaban de acuerdo entre sí sobre el reparto de los territorios de los perdedores y sobre el destino de Alemania. Francia pretendía el desmembramiento de su enemiga y por su parte Gran Bretaña y Estados Unidos veían ya la necesidad de conservarla como nación fuerte para el comunismo, tesis que se repetiría al final de la II Guerra Mundial
Finalmente el Tratado de Versalles decidió el reparto de territorios y colonias de Alemania, la reducción de su ejército a 10.000 hombres y la obligación germana de pagar indemnizaciones de guerra por las reparaciones a los daños hechos a los aliados.
Los cambios que produjo esta guerra fueron: la revolución bolchevique (comunista) en Rusia, la entrada de los Estados Unidos en Europa y, por supuesto, las bases para la II Guerra Mundial. Una vez más, una guerra de enorme envergadura no había acabado las contradicciones, sino que, además de aumentarlas, creó otras nuevas.




Fuentes: clio.rediris.es/udidactica/IGM/ - 30k

HISTORIA

Historia es una ciencia que:
-Estudia a los hombres y las mujeres en su sociedad.
-Estudia a las personas en el tiempo pasado.
-Tiene en cuenta para su estudio el espacio,el lugar.
-Estudia hechos y situaciones.

"La historia como estudio del pasado,busca enternder el presente y abrir puertas hacia el futuro.
Para entender el presente,la histoia intenta conocer y explicar el pasado de la sociedades y que elementos se mantienen y variaron a lo largo del tiempo."

HISTORIA

La fundación según la leyenda [editar]
Según la tradición romana, Rómulo (c. 771 a. C.[1] – c. 717 a. C.) y su hermano gemelo Remo (c. 771 a. C. – c. 753 a. C.) fueron los fundadores de Roma y del Senado romano. La historiografía actual considera falsa esta tradición, fijando el origen de la ciudad a finales del siglo VII a. C.[2]

Primera parte [editar]
Numitor era el rey de una ciudad de Lacio llamada Alba Longa. Fue destronado por su hermano Amulio, quien lo expulsó de la ciudad, y procedió a matar a todos sus hijos varones excepto a su única hija Rea Silvia. Como no quería que Rea Silvia tuviera hijos la obligó a dedicarse al culto de Vesta asegurándose de esta forma de que iba a permanecer virgen. Rea Silvia se encontraba durmiendo en la orilla de un río y el dios Marte se quedó prendado de ella, la poseyó y la dejó embarazada. Como consecuencia de esta unión, Silvia, tuvo dos gemelos a los que posteriormente llamó Rómulo y Remo. Antes de que el rey Amulio se enterara del suceso, colocó a sus hijos en un cesta en el río Tíber para que no sufrieran el mismo camino que sus tíos. La cesta embarrancó. Los pequeños fueron amamantados por una loba, Luperca, y más tarde recogidos por el pastor Fáustulo y cuidados por su mujer, Aca Larentia. Se decía que habían sido educados en Gabio, localidad del Lacio; más tarde se dedicaron al bandolerismo.

Segunda parte [editar]
Cuando crecieron, descubrieron su origen, por lo que regresaron a Alba Longa, mataron a Amulio y repusieron a su abuelo Numitor en el trono. Éste les entregó territorios al noroeste del Lacio. En el 753 a. C. los dos hermanos decidieron fundar una ciudad en ese territorio en una llanura del río Tíber, según el rito etrusco, en el preciso lugar en donde embarrancó la cesta. Delimitaron el recinto de la ciudad (pomoerium) con un arado que sería la supuesta Roma quadrata del Palatino. Rómulo juró matar a todo aquel que traspasara los límites sin permiso.
Discutiendo sobre el nombre de la ciudad decidieron que lo elegiría aquel que avistase más pájaros, prueba que superó Rómulo y otorgó a la ciudad el nombre de Roma (muy similar a su nombre y en parte basado en la heroína Roma). Remo, enojado, discutió con Rómulo y borró el surco de los límites de la futura ciudad. Cumpliendo el juramento, Rómulo lo mató.
La ciudad fue levantada en el pomoerium palatino, y Rómulo quedó como único soberano. Creó el senado, compuesto por cien miembros (patres) cuyos descendientes fueron llamados patricios y dividió la población en 30 curias. Para poblar la ciudad, Rómulo aceptó todo tipo de gente (asylum): refugiados, libertos, esclavos, prófugos, etc.

Muerte [editar]
Rómulo morirá en el 717 a. C. Existen varias versiones de su muerte, ya arrebatado por los cielos en medio de una tempestad provocada por su padre Marte o bien asesinado por unos senadores discrepantes. En honor a la fecha de su desaparición se celebraban las fiestas Nonas Caprotinas. Acabará divinizado y adorado bajo la advocación de Quirino.
Tras su muerte se producirá un año de interregnum hasta que el senado elige como rey a Numa Pompilio.
En la cronología actual la fecha de la fundación de Roma se fijó el 21 de abril de 753 a. C. Esta fecha era el año 0 para el Imperio romano, ya que se la tomaba como punto de referencia para fechar eventos en el mundo romano. Se lo aludía como el Nacimiento de Roma (200 aUC: Anno 200 ab Urbe Condita: «En el año 200 desde la Fundación de la Urbe o del Nacimiento de Roma»).
Recientemente, en noviembre de 2007, se produjo el hallazgo de la cueva que en la antigüedad era reverenciada como el lugar donde se creía que habían sido amamantados los gemelos Rómulo y Remo.

La fundación según la historiografía [editar]

El Imperio romano durante el gobierno de Trajano.
Artículo principal: Fundación de Roma
La ciudad de Roma surgió de los asentamientos de tribus latinas, sabinas y etruscas, siendo los primeros habitantes de Roma en las siete colinas, en la confluencia entre el río Tíber y la Vía Salaria, a 28 km del mar Tirreno. En este lugar el Tíber tiene una isla donde el río puede ser atravesado. Debido a la proximidad del río y del vado, Roma estaba en una encrucijada de tráfico y comercio.
Alrededor del siglo VIII a. C. los asentamientos se unificaron bajo el nombre de Roma Quadrata. La leyenda, cuenta que Roma fue fundada por Rómulo el 21 de abril de 753 a. C. Rómulo, cuyo nombre se dice habría inspirado el nombre de la ciudad, fue el primero de los siete Reyes de Roma en haber sido elegido. Los historiadores romanos dataron la fundación en el 753 a. C., y desde esa fecha contaron su edad o calendario particular. Asimismo, también existe una teoría crítica de la fundación de Roma, aparte de la teoría legendaria. La teoría crítica, sostenida por muchos autores viene a decir que Roma surge a partir del forum romanum.
Véase también: Calendario romano y Ab urbe condita

Monarquía [editar]
Artículo principal: Monarquía romana
La naciente ciudad-estado es gobernada por un rey (rex) elegido por un consejo de ancianos (senatus). Los reyes míticos o semi-míticos son (en orden cronológico): Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Lucio Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Lucio Tarquinio el Soberbio. El último de ellos, Lucio Tarquinio el Soberbio, fue derrocado en el año 509 a. C. cuando la República Romana fue establecida.

República romana [editar]
Artículo principal: Antigua república romana
La República romana fue establecida el año 509 a. C., según los últimos escritos de Tito Livio, cuando el rey fue desterrado, y un sistema de cónsules fue colocado en su lugar. Los cónsules, al principio patricios pero más tarde plebeyos también, eran oficiales electos que ejercían la autoridad ejecutiva, pero tuvieron que luchar contra el senado romano, que creció en tamaño y poder con el establecimiento de la República. En este periodo se fraguarían sus instituciones más características: el senado, las diversas magistraturas, y el ejército.
Los romanos sometieron gradualmente a los ocupantes de la península itálica, la mayoría emparentadas con las tribus itálicas (de origen indo-europeo; como los samnitas) pero también etruscos. La última amenaza a la hegemonía de Roma en Italia llegó cuando Tarento, una gran colonia griega, ayudó a Pirro de Epiro en 282 a. C.
En la última mitad del siglo III a. C., Roma se enfrentó con Cartago en las dos primeras Guerras Púnicas, conquistando Sicilia e Iberia. Después de derrotar a Macedonia y la Dinastía Seléucida en el siglo II a. C., el naciente estado logra una enorme expansión tanto política como económica, extendiéndose por todo el Mediterráneo.
Mientras, los conflictos entre patricios y plebeyos caracterizaron la pugna política interna durante todo el periodo republicano, sólo paulatinamente lograrán los plebeyos la plena equiparación política (aunque no social).
La expansión trae consigo profundos cambios en la sociedad romana. La inadecuada organización política (pensada para una pequeña ciudad-estado y no para el gran territorio que es ya Roma) se hace patente para algunos, pero todos los intentos de cambio son bloqueados por la ultraconservadora élite senatorial. El enfrentamiento entre las diversas facciones produce en el siglo I a. C. una crisis institucional, que conducirá a diversas revueltas, revoluciones y guerras civiles.

Imperio romano [editar]
Artículo principal: Imperio romano

Posesiones del Imperio romano en 133 a. C. (rojo), 44 a. C. (anaranjado), 14 d. C. (amarillo), y 117 d. C. (verde).
El vencedor ulterior de todas estas guerras civiles, César Augusto, abolirá de facto la república y consolidará un gobierno unipersonal y centralizado de todo el territorio, conocido como Imperio Romano. A partir de este momento, la estabilidad política del imperio quedará ligada al carácter de los emperadores que sucederán a Augusto, alternándose los periodos de paz y prosperidad con las épocas de crisis.
Augusto, que inaugura la dinastía Julio-Claudia, representa el periodo de máximo esplendor del imperio. A esta dinastía, terminada en el año 68 por el infausto Nerón le seguirá el periodo de inestabilidad conocido como el año de los cuatro emperadores, donde se impondrá Vespasiano, que inaugurará la dinastía Flavia, de origen no patricio. Les seguirán del año 96 al 180 los llamados "cinco emperadores buenos" (Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio), en la considerada "edad de plata" del Imperio.
Septimio Severo comienza el periodo de monarquía militar, y el fin de su estirpe llevará al periodo conocido como anarquía militar, que se prolonga durante el resto del siglo III, hasta la llegada de Diocleciano, un largo periodo de luchas intestinas por el poder donde los emperadores, nombrados por sus legiones, se suceden ininterrumpidamente.
Véase también: Emperador romano

Mapa de la ciudad de Roma durante el Imperio Romano

Caída del imperio [editar]
Artículo principal: Caída del Imperio Romano
Diocleciano (284 - 305) emprenderá una gran reorganización del Imperio, instituyendo la Tetrarquía. Su sucesor Constantino I el Grande será el último emperador del imperio unificado. Poco después, el emperador Teodosio divide el Imperio entre sus dos hijos, Arcadio y Honorio. Éste se dividiría en el Imperio Romano de Oriente —con sede en Constantinopla— e Imperio Romano de Occidente.
El Imperio Romano de Oriente fue muy rico y avanzado culturalmente y sobrevivió durante aproximadamente mil años más.
Constantino también institucionalizará el cristianismo, al hacerlo religión oficial del Imperio.
Las invasiones bárbaras pondrán la puntilla a un moribundo Imperio Occidental, dando paso a la Edad Media. El último emperador de Occidente, Rómulo Augústulo, será depuesto en el 476 por Odoacro, un godo. El Imperio de Oriente (Posteriormente denominado Imperio Bizantino por el historiador Hieronymus Wolf en el siglo XVI) proseguirá su existencia hasta la caída de Constantinopla en el año 1453.

Estructura social y política [editar]
La primera estructura social y política de los latinos fue la familia: el padre (pater familias), la esposa (unida al padre de familia por el rito sagrado de la torta), los hijos, las esposas de los hijos, los hijos de los hijos, y las hijas no casadas. De la agrupación de algunas familias del mismo tronco, surgieron las gens, y de un conjunto de familias surgieron las tribus.
La familia está formada por los más próximos (agnados) pero, a medida que la familia se extiende, se forma la gens o raza de un tronco común, integrada por la familia completa propiamente dicha (adnati) y por los gentiles, todos aquellos procedentes del mismo antepasado.
¿Cómo se produce la unión de los diversos grupos, sea de gens o de tribus? Cada grupo tiene un punto común de encuentro, generalmente para el culto religioso (aunque no exclusivamente para tal fin), punto que constituye el embrión de las cívitas (ciudades).

La ciudad [editar]
La fundación de Roma se atribuye a tres tribus: los Ramnes, los Ticios y los Lúceres. Estos tres grupos fundaron la llamada Roma Quadrata en el Monte Palatino. Otra ciudad fundada por otro u otros grupos en el Quirinal, se unió a la Roma Quadrata, surgiendo así la civitas ('ciudad') llamada Roma.
A los primeros ciudadanos romanos se les llama patricios (o patres), porque o bien son padres de familia (páter familias) o bien son hijos de padres de familia vinculados a la obediencia paterna (los hijos varones no alcanzaban la condición de padre de familia hasta que el padre moría y se independizaban, pero se daba por descontado que alcanzarían esta condición).
Los hijos de los patricios, al cumplir 17 años (más tarde la edad fue rebajándose hasta los 14 años) adquirían la condición de ciudadanos plenos (con tal motivo celebraban una festividad en que dejaban de vestir la toga praetexta propia de los muchachos y se colocaban la toga virilis, propia de los hombres), pero continuaban sujetos a la potestad del padre hasta que este moría.
A los patricios corresponde el derecho pleno de ciudadanía: forman el pueblo y son de entre los habitantes los de clase social más elevada. Sus derechos eran: el sufragio, el desempeño de cargos públicos políticos o religiosos, el derecho a asignación de tierras públicas, los derechos civiles propios de las gens (tutela, sucesión, potestad, etc.), el derecho de contraer matrimonio con otros miembros de las gens, el derecho de patronato, el derecho de contratación (el único que se extendía también a los no patricios libres) y el derecho a hacer testamento (el conjunto de estos derechos constituía el ius qüiritium o ius cívitatis). Como obligaciones citaremos: el servicio militar, y el deber de contribuir con ciertos impuestos al sostenimiento del Estado.

Ciudades dependientes de Roma [editar]

El foro romano fue el centro a partir del cual la Roma antigua se desarrolló, y el punto de referencia de la vida cotidiana en Roma.
Iniciada la expansión territorial romana muchas ciudades pasaron a depender de Roma. Cuando una ciudad se sometía a Roma a discreción, sus ciudadanos quedaban con el estatuto jurídico de Dediticios (Dediticius).
Aunque la mayoría de las ciudades sometidas a discreción lo fueron después de la primera guerra púnica, probablemente la institución es anterior.
Roma se reservaba la soberanía eminente sobre estas ciudades, pero les devolvía el usufructo, con excepción del ager publicus. Roma reconoció la autonomía de alguna de estas ciudades pero sus tierras quedaron sometidas al diezmo de la cosecha, y en caso de exenciones, estas se daban a título personal (por ejemplo a los habitantes de una ciudad aunque cultivaran tierras en otra ciudad). El diezmo se pagaba generalmente en especie y el beneficio permitido al recaudador era limitado.
Las ciudades sometidas a Roma, con su territorio rural incluido, no tenían derecho a declarar la guerra por su cuenta, pero debían declarar la guerra forzosamente en caso de que Roma lo hiciera. También tenían prohibido hacer convenios de ningún tipo con otros Estados o Ciudades. Además no podían acuñar moneda y eran las monedas romanas las que tenían curso legal en todas estas ciudades.